Sucesos - 25/7/20 - 12:00 AM
MUCHAS DUDAS POR MASACRE EN EL BÚNKER
MUCHAS DUDAS POR MASACRE EN EL BÚNKER
Aunque el Tribunal Superior de Apelaciones confirmó la detención de Miguel Ángel Almanza, de 18 años, por la ejecución a tiros de Azucena y Yulissa Martínez Daley; así como de de Leydis y Yeleny Marriota Villarreta; Bladimir Garay; Edgar Jiménez y Santiago Alexander Carbajal, ocurrido en un búnker en Espinar, hay cosas que no encajan y generan dudas.
El arresto se basa en un retrato hablado preparado basándose en el testimonio de uno de seis sobrevivientes. Lo extraño es que el acusado tiene barba y el retrato no.
Afuera del SPA de Colón, un grupo de moradores de La Tagua desplegaron pancartas y gritaban consignas por la libertad de "Miguelito". El día del asesinato múltiple estaba en ese poblado algo bien lejano dela zona de la masacre.
Ayer fue el sepelio de las hermanas Azucena y Yulissa Martínez Daley, tras una misa en la iglesia de Puerto Pilón. En la iglesia Jesucristo de Los Santos de los Últimos días, se realizaron las honras fúnebres de Bladimir Garay.
El abogado José Antonio Moncada, defensor de Miguel, alega que esa fue una celada para matar los siete chicos de Valle Verde. Pidió la aprehensión de los sobrevivientes e investigar a un sujeto al que apodan "El Niñito".
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Los detalles
Los magistrados Greta Marchosky, Fernando Alonzo Valdés y Asunción Alonso, confirmaron la detención provisional tal cual lo había dispuesto cuatro días antes la juez de Garantías, Ilse Chú.
La Fiscalía logró que los Magistrados mantuvieran esta decisión, basando sus argumentos en un retrato hablado y reconocimiento en carpetilla de los sobrevivientes, que son los elementos principales para la imputación.
Según los Magistrados existe el peligro a los testigos y las víctimas, el peligro de destrucción de pruebas y la gravedad del hecho.
Hasta ahora la Fiscalía no ha determinado el móvil de la matanza del grupo de jóvenes con edades que iban de los 15 a los 22 años, todos residentes del sector colonense de Valle Verde, pero a otros seis -que vivían en otra área de Colón- los dejaron escapar. Hasta ahora se habla de dos partícipes en la matanza y uno de ellos cubría el rostro con una especie de capucha.
A tempranas horas de la mañana un gran grupo de moradores de La Tagua, llegaron hasta las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio en Colón, con pancartas en manos gritando consignas, para que dejen en libertad a Miguel Ángel, porque indican que lo quieren culpar.
Los vecinos, muchos de ellos en medio de con lágrimas, alegan que Miguel tenía al menos 8 días de estar en el sector de Tagua y que no creen cómo es posible la vinculación, porque desde el lugar de los hechos hasta su comunidad por tierra se toma cerca de 5 horas y si es por agua, se toma un poco más de tiempo.
¡El no es culpable, es inocente! decían la tía y la madre de Almanza. ¡Hay una justicia divina!, decía otra mujer, quien también se encontraba en las afuera apoyando al joven que escuchó la decisión del Tribunal de Apelaciones.
Los residentes con sus respectivas mascarillas mantenían pancartas con mensajes como: "Fiscal mentiroso" "Libertad para los inocentes" "Pedimos disculpas públicas para Miguel", mientras gritaban consignas
En horas de la mañana de ayer, familiares, amigos y conocidos le dieron el último adiós a las hermanas Azucena y Yulissa Martínez Daley. Los cuerpos llegaron en dos carros fúnebres a una iglesia del corregimiento de Puerto Pilón.
Los féretros blancos fueron colocados en la parte delantera de la iglesia. La tristeza y el llanto era notorio entre los presentes y sobre todo en los familiares de las hermanas, quienes eran hijas únicas.
Sufrimiento similar se vivió en la iglesia Jesucristo de Los Santos de los Últimos días, donde también se llevaron a cabo las honras fúnebres del joven Bladimir Garay, otro de los que falleció producto de la masacre del búnker de Espinar.
La Fiscalía logró que los Magistrados mantuvieran esta decisión, basando sus argumentos en un retrato hablado y reconocimiento en carpetilla de los sobrevivientes, que son los elementos principales para la imputación.
Según los Magistrados existe el peligro a los testigos y las víctimas, el peligro de destrucción de pruebas y la gravedad del hecho.
Hasta ahora la Fiscalía no ha determinado el móvil de la matanza del grupo de jóvenes con edades que iban de los 15 a los 22 años, todos residentes del sector colonense de Valle Verde, pero a otros seis -que vivían en otra área de Colón- los dejaron escapar. Hasta ahora se habla de dos partícipes en la matanza y uno de ellos cubría el rostro con una especie de capucha.
Vecinos piden libertad
A tempranas horas de la mañana un gran grupo de moradores de La Tagua, llegaron hasta las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio en Colón, con pancartas en manos gritando consignas, para que dejen en libertad a Miguel Ángel, porque indican que lo quieren culpar.
Los vecinos, muchos de ellos en medio de con lágrimas, alegan que Miguel tenía al menos 8 días de estar en el sector de Tagua y que no creen cómo es posible la vinculación, porque desde el lugar de los hechos hasta su comunidad por tierra se toma cerca de 5 horas y si es por agua, se toma un poco más de tiempo.
¡El no es culpable, es inocente! decían la tía y la madre de Almanza. ¡Hay una justicia divina!, decía otra mujer, quien también se encontraba en las afuera apoyando al joven que escuchó la decisión del Tribunal de Apelaciones.
Los residentes con sus respectivas mascarillas mantenían pancartas con mensajes como: "Fiscal mentiroso" "Libertad para los inocentes" "Pedimos disculpas públicas para Miguel", mientras gritaban consignas
Sepelio
En horas de la mañana de ayer, familiares, amigos y conocidos le dieron el último adiós a las hermanas Azucena y Yulissa Martínez Daley. Los cuerpos llegaron en dos carros fúnebres a una iglesia del corregimiento de Puerto Pilón.
Los féretros blancos fueron colocados en la parte delantera de la iglesia. La tristeza y el llanto era notorio entre los presentes y sobre todo en los familiares de las hermanas, quienes eran hijas únicas.
Sufrimiento similar se vivió en la iglesia Jesucristo de Los Santos de los Últimos días, donde también se llevaron a cabo las honras fúnebres del joven Bladimir Garay, otro de los que falleció producto de la masacre del búnker de Espinar.
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