Mundo - 03/6/14 - 01:27 AM

Surgen dudas sobre canje de militar

Después de que el sargento estadounidense Bowe Bergdahl, secuestrado en 2009 en Afganistán, fuera intercambiado el pasado fin de semana por cinco presos talibanes de Guantánamo, antiguos

Washington EFE


30



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El traslado de los presos de Guantánamo se hizo sin la notificación de 30 días al Congreso.

Después de que el sargento estadounidense Bowe Bergdahl, secuestrado en 2009 en Afganistán, fuera intercambiado el pasado fin de semana por cinco presos talibanes de Guantánamo, antiguos compañeros pidieron en las redes sociales que aclare por qué abandonó su puesto, y siembran dudas sobre si fue, en vez de un héroe, un desertor.

“Estaba cabreado entonces y lo estoy más ahora con todo lo que está pasando”, dijo a la cadena CNN el exsargento Matt Vierkant, que formaba parte del pelotón de Bergdahl cuando este desapareció en junio de 2009, y le acusó de desertar y de haber provocado la muerte de otros compañeros que fallecieron durante su búsqueda.

Desde su liberación el sábado, anunciada por el presidente Barack Obama en la Casa Blanca acompañado de los padres del sargento, han aumentado las voces de antiguos compañeros que piden que se aclare qué sucedió, ya que algunos aseguran que Bergdahl había salido de su puesto cuando fue secuestrado en la provincia oriental de Paktika.

En el grupo de Facebook “Bowe Bergdahl is NOT a Hero!” (“¡Bowe Bergdahl NO es un Héroe!”), que cuenta con cerca de 6,000 miembros, Greg Leatherman denuncia que “han hecho creer que Bowe Bergdahl es un héroe, digno de alabanza”, pero acusa al Gobierno y a los medios de comunicación de haber “ocultado los hechos”.

“Yo y muchos de mis antiguos compañeros de batalla sabemos de primera mano lo que ocurrió en esa colina en Afganistán. Estamos aquí. Nosotros seremos escuchados. Bergdahl tendrá que rendir cuentas por sus acciones”, asegura Leatherman.

Estados Unidos lanzó una operación inmediatamente después de su desaparición durante la que murieron al menos seis militares víctimas de explosivos o en emboscadas y, según diferentes reportes, hubo un incremento de los ataques contra las tropas estadounidenses.

Las versiones sobre su desaparición son muy diversas, desde que iba andando de un puesto a otro cuando fue atrapado por los talibanes a que, estando de guardia, dejó su arma, tomó un cuchillo, agua, una cámara digital y un diario y abandonó su puesto de vigilancia.

Medios estadounidenses indican que había enviado correos electrónicos a sus padres mostrando su decepción con el Gobierno estadounidense y su hartazgo con la guerra de Afganistán y el Ejército, al que calificó de “mentiroso”.



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