Alerta por dengue: Repunte de casos y 2 muertes en ciudad capital
Los pacientes fallecidos fueron un hombre de 91 años, residente en el sector de El Porvenir (Pedregal), quien padecía de hipertensión arterial; y una mujer de 66 años, sin enfermedades de riesgo previas, residente en Rubén Darío Paredes (24 de Diciembre).
Las autoridades del Ministerio de Salud confirmaron dos nuevas defunciones por dengue en las últimas semanas epidemiológicas, ambas registradas en la ciudad capital.
Los fallecimientos ocurrieron en los corregimientos de Pedregal y 24 de Diciembre, sectores que también presentan altos índices de contagio.
Los pacientes fallecidos fueron un hombre de 91 años, residente en el sector de El Porvenir (Pedregal), quien padecía de hipertensión arterial; y una mujer de 66 años, sin enfermedades de riesgo previas, residente en Rubén Darío Paredes (24 de Diciembre).
Con estas muertes, el Ministerio de Salud (MINSA) ha intensificado las acciones ante el repunte de casos en la región de Panamá Centro, donde ya se contabilizan más de 1,868 casos confirmados de dengue. Entre los corregimientos más afectados se encuentran Tocumen con 425 casos, 24 de Diciembre con 238 casos, seguidos por Pedregal con 190, Río Abajo con 134 y Las Garzas también con 126 casos.
En respuesta a esta alerta sanitaria, se ha activado una sala de situación para coordinar estrategias que permitan reducir el número de contagios, mejorar la atención médica y fortalecer las acciones comunitarias.
Uno de los factores que ha agravado la propagación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, es la acumulación de agua en tanques y recipientes sin tapar, una práctica común entre los residentes debido a la falta de agua potable en algunos sectores.
Como parte de las acciones inmediatas, este miércoles se desarrolla un megaoperativo de fumigación y orientación comunitaria en el sector de La Morelo, en el corregimiento de Tocumen, zona que reporta el mayor número de casos.
Las autoridades reiteran el llamado a la población para mantener sus hogares y comunidades libres de criaderos, eliminando objetos que acumulen agua, tapando tanques y recipientes, y permitiendo el ingreso de las brigadas de fumigación.