Nacional - 07/8/25 - 12:00 AM

Ganaderos, concienciados a golpes en la lucha contra el gusano barrenador

La reaparición en Panamá del gusano barrenador tras casi dos décadas desde que el país se declaró libre de esta plaga, supuso que el sector ganadero, el más afectado por este insecto que ataca a los animales de sangre caliente, tuvo que reaprender "a golpes" cómo hacerle frente.

Y es que desde inicios del siglo XXI se había logrado contener esta plaga en la selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, donde se levantó una barrera biológica para evitar que el gusano barrenador, endémico en Suramérica, avanzara hacia el norte.

Pero en 2022 comenzaron a registrarse nuevas infecciones por este insecto en Panamá, una cifra que ha ido aumentando hasta los cerca de 50.000 casos acumulados, según los últimos datos difundidos en julio por la Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG).

El director general para Panamá de la COPEG, el Dr. Carlos Moreno, explicó a EFE que la reactivación de la plaga en Panamá se debió a varios factores, como la pandemia y la consecuente reducción de los sistemas de monitoreo y control sanitario, el cambio climático con el aumento de las temperaturas, o incluso el crecimiento del sector ganadero en la provincia de Darién, pasando de 60.000 a 400.000 animales en pocas décadas.

Y es que el ganado, hasta en un 85 % de los casos, es su principal víctima, por lo que otras causas fueron el "olvido" entre los ganaderos de cómo afectaba esta plaga, o la falsa creencia de que era suficiente para su control la implementación de la exitosa técnica del insecto estéril, que implica la cría en masa y la esterilización, por medio de la radiación, de moscas del gusano barrenador que al soltarlas en zonas afectadas impiden su reproducción.

La presidenta de la Asociación Nacional de Ganaderos de Panamá (Anagan) capítulo de Darién, Olga Frías, también piensa que la reactivación del gusano barrenador en la región se debió a un "relajamiento".

Con la pandemia "fue donde pienso yo que fue el relajamiento que nos llevó a que se empoderara el gusano barrenador", asegura a EFE Frías, que es también "vigilante" de la COPEG en busca de casos de gusano barrenador por la "buena fe de que si contribuimos, vamos a tener más buenos días para todos en el sector agropecuario".