Huracan Melissa no perdona a Panamá y deja el interior entre lodo y agua
Ríos crecidos, casas inundadas y caminos bloqueados en Veraguas, Herrera y Los Santos
Seis casas bajo el agua, calles convertidas en ríos y familias corriendo para salvar lo que pueden. Así despertó algunas provincias este fin de semana por las lluvias provocadas por el huracán Melissa, que desde el Caribe no perdona.
En la mañana de este domingo, las lluvias provocaron el desbordamiento de los ríos Quebro y Pavo, generando pánico y daños materiales en varias comunidades del distrito de Mariato.
Sectores como Higueronoso registraron inundaciones en la vía principal, permitiendo el paso únicamente a vehículos 4x4. Varias viviendas y fincas agropecuarias también resultaron afectadas.
En Loma de Quebro, se evacuaron personas de zonas vulnerables; seis menores, tres adultos y un docente fueron llevados a la escuela local, mientras que la casa comunal alberga a seis adultos y un menor. Una familia decidió permanecer en su vivienda pese al riesgo de aislamiento si sube el nivel del río.
El SINAPROC informó que un equipo se desplazó a Cocuyo para evacuar a una adulta y dos menores. Las autoridades hacen un llamado a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones oficiales ante posibles nuevas crecidas.
En tanto, este sabado, en Río Grande, Veraguas, seis viviendas quedaron anegadas; en Tonosí y Macaracas, el agua entró hasta los cuartos; y en Soná y Calobre, los deslizamientos bloquearon carreteras, dejando comunidades incomunicadas.
“El río subió tan rápido que tuvimos que salir corriendo con los niños, no nos dio tiempo de nada”, contó una vecina desesperada.
El Sinaproc mantiene alerta verde en ocho provincias y una comarca, mientras los equipos de emergencia trabajan sin descanso para atender las afectaciones y prevenir desastres mayores.
“Melissa no tocó Panamá de frente, pero nos pega igual, así que ojo con las casas cerca de ríos y laderas”, advirtió Omar Smith, director del Sinaproc.