IPACOOP: Cooperativa del Suntracs no tenía controles y 5 empresas eran las beneficiadas
Erika Vargas de González, directora del Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (IPACOOP), sostuvo que el 100% de la catera de crédito de la Cooperativa del Suntracs “estaba siendo dirigida y canalizada por terceros”, lo cual iba en detrimento del bien común de sus miembros o asociados.
La funcionara reiteró que “para nada” los asociados de dicha cooperativa estaban recibiendo los beneficios y que el Suntracs obvió el principio del “bien común” al asignar el 79% del crédito a cinco empresas vinculadas con ese sindicato.
“Teníamos un grado de incumplimiento a lo que indica la Ley N°.17, que rige las cooperativas”, aseveró Vargas.
Entre las irregularidades halladas, expuso la directora, está la de un directivo de la cooperativa y del Suntracs, quien pidió un préstamo por 52 mil dólares. “Este asociado tiene un salario de 2,800 dólares mensuales y el término de su préstamo era de ocho años para la compra de un vehículo. Dime tú, una persona de 2,800 dólares mensuales, ¿cómo puede pagar un préstamo en el término de dos años, haciendo abonos entre 5 mil y 10 mil dólares en efectivo?”, se preguntó Vargas, y prosiguió: “Esto ya crea una alerta automática que la oficial de cumplimiento de esa cooperativa debió alzar la bandera y mandar el ROS (Reportes de Operaciones Sospechosas) a la UAF (Unidad de Análisis Financiero)”.
El asesor del Despacho Superior del IPACOOP, Amílcar Ábrego, dijo que “llama la atención cómo ellos han canalizado sus créditos”.
Ábrego expuso que las cooperativas son entidades sin fines de lucro, por lo que, para él, específicamente, era llamativo que destinaran fondos a empresas cuya finalidad es el lucro, una situación que, afirmó, va en contra de la Ley N°.17 del 1 de mayo de 1997 y que, en consecuencia, desvirtúa el fin para la cual fue creada la cooperativa.
“El fin común de una cooperativa es que los asociados son dueños de la cooperativa, no que un sindicato capitalice a una cooperativa”, argumentó Ábrego.
El pasado lunes, el IPACOOP anunció el cierre de la Cooperativa del Suntracs. Según un informe de auditoría, la mencionada cooperativa manejó más de ocho millones de dólares sin los controles exigidos por ley.
Ábrego manifestó que la Cooperativa tenía 2,400 asociados, pero que solo 167 son los que estaban realizando aportaciones, una situación que, comentó, “obviamente crea un desbalance en esa cooperativa”. “Tiene una cartera de crédito altísima, sus provisiones realmente son mínimas, por consiguiente, ya en una proyección muy fijada esa cooperativa iba a quedar prácticamente inoperante”, dijo.
Añadió que la Cooperativa del Suntracs mantenía hallazgos de irregularidades desde el año 2022, que tuvieron la oportunidad de subsanar, pero que se encontraron que los mismos no habían sido subsanados. “No mantenían controles de auditoría internas y eso los lleva a un descontrol administrativo en materia de cumplimiento”, destacó el asesor de IPACOOP.
Ayer, un grupo de abogados del Suntracs, encabezado por el doctor Rolando Murgas Torrazas, anunció que emprenderán una serie de acciones legales y que corresponderá a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia tomar las decisiones pertinentes.