Morosos no podrán realizar trámites en la Alcaldía
La funcionaria reveló que la deuda en concepto de morosidad al año 2014 alcanza casi un millón de balboas
Los contribuyentes del Municipio de Panamá que mantengan deudas con la subdirección de Empresas Municipales, oficina que administra los ocho cementerios del distrito capital, no podrán realizar ningún otro trámite en la Alcaldía de Panamá hasta tanto se encuentren a paz y salvo con este ayuntamiento.
La subdirectora de Empresas Municipales, Jacqueline Deleuze, informó que desde el 5 de enero de 2015, el sistema fue sincronizado con Tesorería, por lo que todos los contribuyentes que mantengan deudas en el Departamento de Servicios Funerarios no podrán realizar ningún trámite.
La funcionaria reveló que la deuda en concepto de morosidad al año 2014 alcanza casi un millón de balboas, siendo el Cementerio de Corozal que ya no pertenece al municipio, el que mantiene la más alta morosidad con un total de 165 mil 445 balboas.
El informe señala que le siguen en morosidad el cementerio Amador, Pueblo Nuevo, Juan Díaz, Concepción, Pacora Centro, Chilibre, Alcalde Díaz y por último el camposanto de Utivé, que también esta ubicado en el Corregimiento de Pacora.
Desde inicios del año 2015, decenas de contribuyentes han tenido que cancelar las deudas que mantenían pendiente en la Oficina de Servicios Funerarios, para así obtener su paz y salvo y permitirse realizar cualquier otro trámite municipal.
Deleuze solicitó a los contribuyentes que se encuentran morosos en el pago de los espacios arrendados y tasa de mantenimiento en los diferentes cementerios municipales, acercarse al Departamento de Servicios Funerarios para cancelar la deuda.
Explicó que el artículo noveno del capítulo quinto del acuerdo municipal Nº 52 del 17 de junio de 1992, establece como período de alquiler, una fecha tope de tres años para fosas y cuatro años para bóvedas más una prórroga de dos años adicionales.
Dijo que transcurrido este tiempo, el departamento de Servicios Funerarios, procederá a la exhumación, por lo que el doliente deberá trasladar los restos a los osarios destinados para ello o en su defecto solicitar un permiso para llevar los restos a otros camposantos o a cementerios del interior de la república.