Mulino le tira sin filtro a jueces: No están haciendo su trabajo
Descartó la necesidad de crear nuevas leyes penales y afirmó que el verdadero problema radica en el incumplimiento de las normas ya vigentes.
El presidente de la República, José Raúl Mulino, formuló un cuestionamiento directo y severo al desempeño de los jueces de garantía y de cumplimiento, al considerar que no están actuando con la firmeza necesaria frente a los casos de criminalidad que llegan a los tribunales, lo que —según advirtió— debilita seriamente el combate contra la delincuencia en el país.
Mulino sostuvo que el esfuerzo de los estamentos de seguridad y del Ministerio Público se pierde cuando los procesos avanzan hacia el Órgano Judicial y no se adoptan decisiones acordes con la gravedad de los delitos.
En ese sentido, descartó la necesidad de crear nuevas leyes penales y afirmó que el verdadero problema radica en el incumplimiento de las normas ya vigentes.
De acuerdo con el mandatario, el sistema de justicia penal funciona de manera incompleta, ya que mientras la Policía Nacional y el Ministerio Público cumplen su rol investigativo y acusatorio, los jueces de garantía y de cumplimiento no siempre acompañan ese esfuerzo con resoluciones firmes y oportunas.
El presidente también expresó su preocupación por el enfoque del sistema penal garantista, al señalar que en la práctica se equiparan delitos de alta peligrosidad —como el narcotráfico o el homicidio— con conductas de menor impacto, lo que genera un mensaje de permisividad y falta de consecuencias reales para los delincuentes.
Asimismo, Mulino explicó que el Ministerio Público enfrenta hoy mayores limitaciones operativas, debido a que allanamientos y diligencias fundamentales requieren múltiples autorizaciones judiciales, lo que ralentiza las investigaciones y puede comprometer su efectividad
. Aunque reconoció que estas garantías forman parte esencial del Estado de Derecho, manifestó su desacuerdo con la falta de coordinación entre la justicia y los organismos de seguridad.
En su análisis, el jefe del Ejecutivo concluyó que existe una desconexión estructural entre el sistema de justicia y las políticas de seguridad, lo que provoca que la lucha contra la delincuencia avance de forma desigual. A su juicio, mientras no exista una actuación coherente y articulada entre todos los actores del sistema, el combate real contra el crimen seguirá debilitado.