Panamá anuncia paliativos para la bomba migratoria

Panamá agobiada por el tsunami de migrantes ilegales aumentará las deportaciones en vuelos charter, removerá los centros de acogida de los ilegales, reducirá de 90 a 15 días la estadía de turistas y aumentará de $500 a $1,000 la cantidad de dinero que éstos deberán presentar como muestra de solvencia económica.

La directora de Migración, Samira Gozaine aclaró que el tiempo de permanencia no aplicará para todas las nacionalidades y dependerá del perfil de la persona en la entrevista con agentes migratorios cuando ingresen por los puestos de entradas formales al país.

La medida ha causado confusión, porque la directora dijo que "van a reducir el período de turismo de 90 días a 15 días (no es para todas las personas y nacionalidades), es según el perfilamiento”, sin embargo, no especificó qué se tendría en cuenta para determinar qué personas deberán estar un periodo más corto de tiempo en el país.

Gozaine explicó que han detectado que hay personas que usan los puestos formales para entrar a Panamá, entre ellos migrantes extracontinentales movilizados por el crimen organizado, y que en los últimos días han detectado mayor uso de documentación falsa. Algunos, por ejemplo, dicen que van a congresos y actividades ejecutivas y profesionales.

De manera adicional se continuará con las expulsiones y deportaciones de los ciudadanos irregulares y con antecedentes penales, con apoyo de vuelos del Senan. Se triplicarán los vuelos de ser posible y ya han sido devuelto a sus países 450 personas, reveló Gozaine.

Samira Gozaine indicó que no podrán realizar deportaciones masivas por falta de recursos, por lo que se centrarán en primer lugar en las personas que tengan antecedentes penales.

"Obviamente, tenemos recursos limitados, nos gustaría que si entran 3,000 personas [de manera irregular a Panamá] deportar a las 3,000, pero es imposible, no es operativo", argumentó la funcionaria.

Otras de las medidas será la eliminación de puestos de control y asistencia migratoria de los pueblos receptores de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo, a fin de mitigar el impacto sanitario y de seguridad que hay dentro de esas comunidades que de 200 a 300 habitantes, están recibiendo impacto de 3,000 a 4,000 personas por día. Vamos a construir al lado de esos lugares de acogida espacios para tener contenidos a los migrantes para no afectar el diario vivir de las comunidades, informó Gozaine.

La medida es parte de un primer paquete de acciones migratorias anunciadas por el Gobierno de Panamá y según el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, busca contrarrestar el ingreso de migrantes que transitan por el país para ir hacia Estados Unidos.

Pino dijo que esta inmigración “ya no es humana”, sino un problema de seguridad nacional para Panamá. La crisis migratoria por la selva del Darién está “al límite”.

"Estamos a un límite de nuestras capacidades porque el desbordamiento de las personas ya es de forma masiva”, aseguró Pino y señaló que ya se contabilizan 350 mil migrantes irregulares que han atravesado la peligrosa selva desde Colombia a Panamá en lo que va de 2023.

El Gobierno reforzará la vigilancia y el control en los puestos de entrada del país y también los patrullajes marítimos, en búsqueda de interceptar barcos de organizaciones ilegales que se dedican al tráfico de personas.

Ovidio Díaz, de la Cámara de Turismo de Panamá, advirtió que la reducción de estadía es una noticia con un efecto negativo y esa decisión no fue consultada con el sector turístico.

La Asociación de Residentes y Naturalizado de Panamá (ARENA), consideran que la medida de solicitar $1,000 y la discrecionalidad para extender de 15 a 90 días la estadía de visitantes, traerá como consecuencia la afectación del sector turismo, hotelero y la economía.

Además alegan que la presentación de $1,000 en la llegada a Panamá no cambiará en nada la idea de muchos extranjeros que vienen con intención de quedarse en este país de manera irregular.