Nacional - 11/12/25 - 12:09 PM

Uriel, guerrero de Herrera que ahora camina de la mano de Ángel Guardián

Uriel Esteban Campos Ibarra, un bebé herrerano que ha librado batallas médicas que muchos adultos no aguantarían.

 

Por: Redacción / Crítica -

En medio del sol fuerte de Herrera y el cariño de la gente humilde, un niño de apenas dos años volvió a recordarle al país que la esperanza también se escribe con pulmones pequeños pero valientes. 

Uriel Esteban Campos Ibarra, un bebé herrerano que ha librado batallas médicas que muchos adultos no aguantarían, fue incorporado oficialmente por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) al programa Ángel Guardián, una ayuda vital para quienes viven con discapacidad severa.

Uriel llegó a esta vida con una condición genética compleja —una copia extra del cromosoma 21— y desde entonces su historia ha sido un maratón de hospitales, terapias y una cirugía de corazón abierto que a cualquiera le arranca lágrimas.

 Pero él, chiquito, de mirada dulce y pecho fuerte, sigue aquí, respirando con oxígeno permanente y demostrando que la vida se defiende todos los días.

Con su madre Ana Ibarra Rodríguez como columna vertebral, el pequeño recibió hace una semana su Tarjeta Clave Social en Boca Parita, Monagrillo, un alivio enorme para una familia que ha tenido que enfrentar gastos médicos, alimentación especial y cuidados que no esperan.

 Ana, con voz quebrada pero firme, lo resumió así: “Mi hijo quiere vivir. Y nosotros vamos a acompañarlo hasta donde Dios nos permita.”

El apoyo del MIDES no llega solo. Su historia ha conmovido profundamente a la gente de Herrera, que ha donado desde medicinas hasta artículos básicos; y también al Gobierno Nacional, que le construyó una casita con las adecuaciones especiales que necesita para vivir con dignidad.

La directora del MIDES en Herrera, Miriam Vásquez, explicó que Ángel Guardián es mucho más que una transferencia monetaria: brinda controles médicos, terapias, apoyo psicológico y educación inclusiva. 

Solo en Herrera, 836 personas con discapacidad severa reciben este respaldo; a nivel nacional, ya son 19,831 panameños, muchos de ellos en situaciones médicas complejas como la de Uriel.

Uriel no está solo. Sus hermanos, Grace y Adán, y su padre, también llamado Adán, lo ven como un ejemplo diario de fuerza. Porque aunque su cuerpecito es frágil, su espíritu es de esos que iluminan.

Quienes deseen apoyar la recuperación de este pequeño guerrero pueden comunicarse al 6540-7477 y sumarse a la cadena de solidaridad que ya abraza a la familia.