De sangre venezolana, pero con un corazón que late al ritmo del 507
Después de unas merecidas vacaciones, Yenvideo regresó a “donde se come arroz con pollo, donde los amigos son frenes y donde siempre me siento en casa”, Panamá.
El creador digital reveló que hoy día vive ese sueño que creía lejano y hace 7 años, después de pasar por empleos como vendedor en tiendas y hacer pestañas, empezó a desarrollarlo.
“Increíble pensar que hace 7 años empecé a hacer contenido sin saber lo lejos que llegaría. Hace 2 años era vendedor en una tienda, 6 meses después hacía pestañas para ganarme la vida con esa mujer que Dios me envió para guíame en mis caminos, pero siempre con el sueño de ese pequeño Yencito que creía en algo más grande. Hoy estoy viviendo ese sueño que parecía tan lejano”, expresó el influencer.
Destacó que cuando empezó a crearvideos, le pedía a Dios señales para saber si no iba a vivir de las redes.
“Han sido 9 años creando contenido, trabajando 6 días a la semana y dedicando mi único día libre a grabar. No había tiempo para fiestas, ni parking, ni cine, porque tenía fe de que un día las cosechas llegarían. Y le pedía a Dios señales, le decía: ‘Si no voy a vivir de las redes, dímelo’. Pero en el fondo, Dios siempre me respondía con una palabra: perseverancia”, manifestó.
Agregó que fue responsable, constante y nunca dejó de subir contenido, aún cuando muchos se burlaron.
“Nunca pensé llegar a cumplir el sueño de viajar por el mundo, despertar en un país y luego en otro... Pero, por más hermoso que haya sido cada país que visité, por más experiencias que viví, nunca he olvidado a mi tropa panameña. Panamá me dio mucho más que una oportunidad, me dio un hogar. Ya soy parte de ustedes: mi sangre será venezolana, pero mi corazón late al ritmo del +507”, puntualizó Yen.