Sucesos - 11/11/25 - 04:08 PM

El iPhone que habló: $60 destaparon el crimen de Esteban

Una vez liberaron el celular, el paso siguiente fue ponerlo a la venta en $300.

 

Por: Redacción / Crítica -

A veces uno cree que la vida se cobra caro… pero esta vez bastaron sesenta dólares para que todo se viniera abajo.

Arturo “Pagoda” Hansell y Abdiel Oglivie están tras las rejas, señalados como los que le quitaron la vida a Esteban De León, un muchacho que desapareció el 31 de octubre y apareció cinco días después, tirado detrás de una iglesia en Las Paredes.

Hay informes que indican que los dos imputados tomaron el iPhone 14 Pro de la víctima y fueron a que se lo desbloquearan por lo que pagaron $60. 

Creyeron que así borrarían las huellas, pero lo que hicieron fue abrir la puerta a toda la verdad.

Con el celular ya “libre”, lo pusieron a la venta en $300.

Un trabajador de supermercado cayó en la tentación de la oferta sin tener idea del enredo en que se estaba metiendo. 

Solo quería el aparato para mandárselo a un amigo en Darién… pero sin saberlo, compró la prueba de un crimen.

Desde ahí, el teléfono habló.

Fotos, mensajes, ubicaciones… todo comenzó a cantar.
La policía fue armando el rompecabezas, pedazo a pedazo, hasta que el caso se fue aclarando.

Y no solo eso: de la misma manera los imputados intentaron vender la camioneta de Esteban.

Una cámara los grabó dando vueltas en un Kia Picanto, sin saber que ya estaban marcados.

Hoy los dos están presos, enfrentando cargos por homicidio doloso agravado, robo agravado y asociación ilícita.

Hasta ahora no se sabe con certeza de qué murió Esteban, solo que su cuerpo no tenía ni balazos ni puñaladas.

El mismo celular que pensaron que les iba a dar plata, fue el que los echó pa’ atrás.

Según la investigación, varios testigos fueron clave.
Un conductor contó que llevó a los dos sospechosos hasta un local en Tocumen, donde pagaron pa’ desbloquear el celular.
Después los dejó en una gasolinera, donde —dice él— les dieron un fajo de dinero.

Otro testigo, hermano de uno de los detenidos, reveló que su familiar puso el teléfono a la venta sin saber lo que había detrás.

Las autoridades creen que hay más personas metidas en este enredo, y que el caso todavía tiene mucho por revelar.