¡Incongruencias de la justicia!

Una mujer custodio que filtró 110.95 gramos de marihuana al Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac de Chiari, ha recibido una condena que es más del doble de severa que la aplicada a dos hombres que asaltaron a 2 mujeres a punta de pistola en Los Pueblos, y casi igual de severa que la recibida por los 2 asesinos de un empresario tableño.

Este nuevo ejemplo de las incongruencias e inconsistencias del sistema judicial panameño quedó plasmado en tres juicios concluidos con con solo días de diferencia.
La ex custodia penitenciaria Darleny White fue condenada a 24 años de prisión, por el delito de traspaso de drogas, ocurrido el 25 de octubre de 2019, cuando ayudó al ingreso  de 110.95 gramos de marihuana a una interna.
El juicio que se realizó el 6 y 7 de enero de 2022, y en sentencia del 24 de enero, el Tribunal de Juicio Oral de Panamá, de manera unánime condenó a White a 288 meses de prisión y como pena accesoria la inhabilitación para ejercer cargos públicos por un término de 10 años, una vez cumplida la pena principal.
Esta pena es casi igual a los 27 años de cárcel que recibieron Alberto Tovio Acosta y Marlon Gerald López Gómez, que en 2018 asesinaron al empresario tableño Eduardo Castro.
Un tribunal de juicio oral dictó la condena, así como la inhabilitación de funciones públicas por 5 años. En este caso, una tercera persona fue absuelta. Los magistrados fueron Rafael Ruiz Pitty, Igor Batore Salazar y Bernalis Batista.

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Según se conoció, los atacantes viajaban en un vehículo y efectuaron detonaciones con arma de fuego al vehículo conducido por el empresario Castro, para luego apoderarse del  dinero que llevaba. Lo balearon en la cabeza y tronco.
Mejor suerte que la custodia femenina corrieron los protagonistas del frustrado asalto a mano armada que ocurrió el 29 de enero en el centro comercial Los Pueblos de Juan Díaz.
Joshua Steven Castillo deberá pagar 9 años de prisión por el delito de robo agravado y a Vladimir Figueroa Capellán le cayeron 8 años de prisión por el mismo delito, en grado de cómplice primario. Sus condenas fueron fijadas luego de un acuerdo de pena.
Joshua Steven Castillo, armado con una pistola, y usando amenazas, violencia e intimidación, despojó de sus carteras a dos señoras madre e hija, en las cuales llevaban $2,750 en efectivo, al igual que celulares, tarjetas de crédito y débito de diferentes bancos y documentos personales entre otras pertenencias. También le causó lesiones a una de las víctimas.
El maleante salió corriendo para abordar una motocicleta negra conducida por Vladimir Figueroa Capellán y salieron rápidamente, pero fueron aprehendidos minutos después, y las pertenencias de las víctimas fueron recuperadas por la policía.
La Fiscal fue Elizabeth Carrión Ortega, y la juez de Garantías, Josefa Monfante.