Pandilla eliminó a 4 amigos en cuarenta días
Cuatro amigos fueron asesinados a manos del crimen organizado en 40 días y ninguno de los sicarios ha sido detenido.
A simple vista parecen casos aislados, pero cuando se tocan puertas, salen a relucir las similitudes de los hechos y todo apunta a una pandilla detrás de los homicidios.
Cronología
Edwin Abdiel Palacio Orozco, apodado "La Peregrina", de 29 años, es el último homicidio perpetrado por los pandilleros y por medio del cual se logró relacionar los otros casos. Este crimen se registró el 10 de septiembre en el cuarto del joven, en El Realengo, Pedregal, y la víctima, antes de morir, denunció a los homicidas.
Él sabía que tarde o temprano también iba a ser asesinado, como ocurrió con sus tres amigos.
"No dejaba de hablar de eso", dijo un amigo de "La Peregrina", ya que su "compinche del alma", Reymon Ortega Ortega, apodado "La Garza", de 25 años, había sido ultimado el 15 de agosto de un tiro en el rostro en Don Bosco, Juan Díaz.
Ambos eran travestis y amigos de las mujeres asesinadas dentro de un taxi frente a la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), central de Tocumen.
"La Garza" y su verdugo llegaron a una residencia en Don Bosco, la víctima discutió con el taxista, quien se retiró, pero luego regresó y le disparó en el rostro.
Traumatizado quedó "La Peregrina", tanto que empezó a tomar de más y evitaba salir a la calle. Bajo esa situación, un buen día se atrevió a revelar detalles, nunca antes conocidos, de por qué asesinaron a su prima y a la amiga de esta.
Incluso fue más allá y mencionó los nombres de los tres responsables de las muertes y la pandilla a la que pertenecen.
Las mujeres
La tarde del 1 de agosto, Isomeri Sulemy Torres Hebert, apodada "Iso", de 23 años, llegó a la vivienda de Solangie Tribaldo Murillo, apodada "Angy", de 17 años, para salir.
Tomaron un taxi con dirección a la 24 de Diciembre, y cerca de la UTP les dispararon desde otro auto. La menor recibió cuatro tiros y la adulta uno.
Ambas fallecieron en el asiento trasero del taxi.
Esa era la segunda vez que "Angy" era herida, según registros oficiales.
La menor fue atacada junto a un amigo el 11 de febrero, y quienes perpetraron el atentado que dejó a la adolescente utilizando una bolsa nunca fueron acusados.
Las víctimas de este suceso prefirieron dejar todo en manos de Dios y sobre los criminales no se supo nada más.
Testigos contaron que la Unidad de Homicidio de la Fiscalía Auxiliar investiga los casos como hechos aislados, cuando todo está vinculado.
Las víctimas compartían mucho, bailaban, fiestaban, tomaban y se divertían juntas, pero las personas que saben el motivo de los atentados temen por sus vidas y por eso evitan acudir a los organismos de seguridad para denunciar de manera formal a los agresores.
Además hay quienes prefieren dejar en manos de Dios todo.
Lo cierto es que los sueños de estas personas, como el de "Iso" de ser policía y de "Angy" de convertirse en azafata, fueron truncados por desalmados a los que no les tembló la mano para matarlas.