Nadie esperaba que un niño hiciera esto en plena boda

¿Podría haber algo peor para una novia, que ser opacada por alguien más el día de su boda? Eso le ocurrió a Tanya Malone. Y el responsable fue ni más ni menos que Rhys, su sobrino de cuatro años, aunque por una enternecedora razón. Esta joven tenía todo preparado para su gran día: una hermosa recepción, un gran banquete y, por supuesto, un lindo y amplio vestido. Y cuando llegó el gran día, caminó del brazo de su padre hacia el altar. De acuerdo con el protocolo nupcial, todos los invitados se encontraban en la iglesia ocupando sus respectivos lugares… con excepción de Rhys. Ante la mirada de todos, y sin pensárselo mucho, el niño tomó impulso desde la puerta de la iglesia. Al ver a su tía caminando hacia el altar, simplemente se aventó hacia su vestido. ¿Pero por qué lo hizo? Lo más adorable de todo fue la respuesta del niño: “Pensaba que eran nubes”. Pese a la reacción de sorpresa de todos los invitados, la novia no se molestó en absoluto. “Mi hermana no tuvo ningún problema con eso, ella estaba ahí para casarse con el amor de su vida”, contó Antonia, la madre de Rhys, al portal BuzzFeed.