Convivio con el presidente provoca agrura entre políticos

Coclé. La reunión convocada por el presidente José Raúl Mulino en el Club Campestre El Bramadero, en Penonomé, ha desatado un torbellino político. 

Diputados de oposición, incluso dentro de sus propias bancadas, cuestionan la transparencia del convivio con los 48 legisladores que apoyaron la polémica Ley 462 de la Caja del Seguro Social. El escándalo salpica a figuras de la Coalición Vamos y del Movimiento Otro Camino (MOCA)

El diputado Luis “Lucho” Duke, de la Coalición Vamos, fue uno de los primeros en alzar la voz en redes sociales:

“No me voy a quedar callado cuando algo no es transparente. ¿Desde cuándo un presidente ‘agradece’ con cenas a los diputados que lo apoyan? ¿Agradece qué? ¿Un voto a conciencia o un favor?”, escribió en su cuenta de X.

Duke también recordó que el 5 de mayo la gente “votó por una política distinta”, y que este tipo de prácticas solo alimentan la desesperanza. Aclaró que no tiene enemistad con los asistentes, pero dejó claro que su compromiso es con los votantes, no con reuniones a puerta cerrada.

Juan Diego: Postura era no asistir 

El l+íder de los independientes, Juan Diego Vásquez dejó claro que la postura del colectivo Vamos era no asistir al evento, y pidió que quienes fueron expliquen públicamente qué se discutió y por qué asistieron.

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“Jamás hubiera participado en un ‘diálogo’ que arranca discriminando a quienes no piensan igual. Panamá es de todos”, sentenció.

Pero la gota que derramó el vaso llegó cuando Ricardo Lombana, presidente del Movimiento Otro Camino (MOCA), confirmó que el diputado Eduardo Pérez Barboni sí asistió, pese a que se había anunciado lo contrario.

“El Diputado tendrá que explicar sus razones. En MOCA no hay espacio para la doble moral”, dijo Lombana, agregando que su partido investigará lo ocurrido.

Mientras tanto, desde el oficialismo, intentan apagar el fuego.
El diputado Alaín Cedeño (RM) aseguró que se trató de una reunión social: “Queremos compartir… hemos trabajado mucho”.

Y su colega Luis Eduardo Camacho fue más allá: “Esto no compromete el voto de nadie. Solo es un convivio”.

Pero la presencia de ministros de Estado, asesores, e incluso del contralor Anel Flores, ha hecho que las dudas crezcan.