¡El tiempo se acaba!

Lo bueno es que ya falta poco para que estos fariseos salgan del templo y todo el peso de la ley les caerá, no solo por el latrocinio, sino por todos los crímenes de lesa humanidad que han cometido contra muchos.
¡El tiempo se acaba!

¡El tiempo se acaba!

Por: Ricardo Martinelli -

Siendo las 9 de la noche de un 28 de Diciembre y violando la ley 55, tuve la ingrata visita de 15 unidades entre custodios y policías, los últimos que por ley no pueden estar dentro de los recintos carceleros y menos hacer “requisas” que están prohibidas entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana, pero en este lugar la ley no existe y se hace solo lo que diga el presidente del país y “Picuiro” Rolando López, quien últimamente ha enseñado su verdadero carácter, lleno de odios, envidias, venganzas y rencores.

Se quedaron una hora, no encontraron nada, pero siguiendo órdenes del “psicópata” o alguien similar, volvieron a violar la ley entrando nuevamente por otra hora más. No conocía mis derechos ahora sí por tanto los policías ni miembros del DIP pueden ni deben entrar a recintos y menos al área de dormitorio. Nuevamente, adentro no encuentran nada y deciden contra la ley, revisarme a mí. Para la cual hago valer mis derechos, algo que en está dictadura, que no valora respetarlos, inducido por estos psicópatas, ordenaron que me desnudasen y vieran lo que ya sabían, que no tenía ningún material “prohibido”, pero que va, a estos no les importan los argumentos y menos la ley ni la razón por la cual he procedido a demandar civil como penalmente a todos los que participaron empezando por el presidente de la República.
Anteriormente, con todos mis permisos en orden y aprobados fui sacado abruptamente de un hospital privado a las 3 de la mañana siguiendo órdenes dadas por el vice-ministro de salud, siguiendo instrucciones directas de J.C. Varela, tal como quedó escrito y peor aún, escuchado por 12 personas. Tal abuso de poder después de haber ingerido una solución de contraste de yodo para poderme hacer dicho examen. Nada les importo y siguiendo “instrucciones” le quiten a mi médico después de amenazarlo, por una doctora y el vice-ministro Ulloa, la custodia mía, que nunca, repito, nunca fue cedida como consta en acta, pero este servil médico de apellido Labrador, violando la ley ordena la salida sin tener autoridad. Lo peor es que en el hospital Santo Tomas no me permitió ver a mis médicos cardiólogos. De allí por orden, asumo que de Varela. Posteriormente otro día sin conocimiento de ninguno de mis médicos “ordenan” hacerme un “CENTELLEO CARDIACO“ en un hospital que no tienen ni una curita y esto debe ser para liquidarme políticamente con un “asesinato” médico ordenado por J.C. Varela.
Por anunciar y poner estas 10 demandas el Consejo de Seguridad empieza la persecución con las requisas y habiéndose hecha 3 veces en menos de 24 horas, hacen que se me suba la presión 190/100. Está claro el intento de asesinato. Serán demandados ante las autoridades quienes en este penal se rebuscaron en certificar mi firma para así no proceder con la demanda, según me dicen por un mayor Marín, persona que pensé era serio y profesional. Ahora como premio por mis torturas es “Sub-comisionado”.
Como verán me desean asesinar, soy un perseguido político de Varela. Creo que este señor cuya popularidad es inferior a la de Noriega, con su obstinada persecución en la que prefirió que su partido y candidato pierdan las elecciones yéndose camino a la extinción, versus respetar mis derechos que están en un limbo jurídico, donde sin pruebas ni evidencias, nadie logra entender como o quien empezó está farsa Varelista y que el pueblo vea como si a mi, que puedo defenderme me violan todos mis derechos, que no harán contra ustedes después.
Los precedentes quedan, la ley es clara, lo que es obscuro es que teniendo la razón y la ley nunca ganamos ningún amparo, habeas corpus, etc, no solo yo, sino todos los CD y no varelistas donde por lo mismo, excluyen a los panameñistas. Me siento Congeado, no gano una y no porqué la ley no me asista, es por la voluntad de alguien que me odia y persigue, quien sin razón prefiere destruir un país, sin legado ni futuro con tal de satisfacer temporalmente su odio y tener en la presidencia (3er piso) un cuartito con fotos de todos los que ha perseguido, tal como lo tenía Hitler con todos los que fusilaba después del atentado en contra de su vida y veía las filmaciones diariamente.
He llegado a pensar que mi apellido no es Martinelli, si no Congonelli. Lo bueno es que ya falta poco para que estos fariseos salgan del templo y todo el peso de la ley les caerá, no solo por el latrocinio, sino por todos los crímenes de lesa humanidad que han cometido contra muchos.
Varelista, sigo siendo la llanta en reversa, pero creo que ni el mutuo amigo resuelve esta encrucijada porque el tiempo se acaba y parece que no te has dado cuenta, que está pelea todos pierden y como tú hasta ahora has ganado, no hay voluntad ni menos el deseo de recuperar en nada el tiempo que se acaba y nadie gana porque la victoria no se canta en una batalla si no al final de la guerra que está aún por empezar.
Has ganado muchas batallas (como tu dices), pero la guerra final contra todo el pueblo aún está por comenzar y como tu bien dices: “que nunca has perdido”, no veo como está la ganarás cuando has violado la constitución y todos los derechos humanos, no solo los míos, los de muchos más que se convierten en crimen de lesa humanidad, por eso, casi tenemos un golpe de Estado en la Asamblea de Diputados, que lo pararon quien sabe el Papa o los Americanos del Comando Sur donde acabas de regresar. Habrá sido ¿por miedo o soberbia?
Te deseo lo mejor y ojalá no seas otro Congonelli más. 

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