Nacional - 09/12/25 - 12:00 AM

Escándalo de Planells profundiza crisis de credibilidad de La Prensa

Por: Redacción Crítica -

Durante años se posicionó el discurso de que La Prensa era el último bastión ciudadano frente a la corrupción, pero en la actualidad surge una lectura totalmente distinta tras el escándalo que involucra a una de sus exdirectivas. Ha quedado claro que detrás de ese manto “moral” existió una agenda política que terminó afectando la estabilidad institucional, manchando reputaciones y hasta saboteando la imagen internacional de Panamá.

Recientemente, los Karamañites Leaks, que revelan las maniobras de extorsión y manipulación empleadas por medios ligados a Annette Planells, expresidenta de Corporación La Prensa, han profundizado la crisis de credibilidad por la que atraviesa dicho diario. Ricardo Lombana ha dado más fuerza a los planteamientos de la abogada Karisma Karamañites sobre el cuestionable accionar de Planells. El excandidato presidencial dijo que le consta que el diario tenía pleno conocimiento de cómo a lo interno del medio se conspiraba para engañar a la población con sus publicaciones amañadas.

Además, aquel comunicado de La Prensa, desvinculándose de las actuaciones orquestadas por Annette Planells, fue interpretado por la sociedad más como un lavatorio de manos que como una aclaración y ha revivido otros episodios en los que el diario ha estado bajo la lupa, incluso atentando contra la imagen internacional del país.

Muestra de ello es que La Prensa fue colaborador en la erosión de la estabilidad institucional, prestando su nombre para la filtración de los mal llamados Panama Papers.

El resultado: un país entero fue etiquetado como centro de criminalidad corporativa cuando el fraude ocurrió en otras jurisdicciones; los delitos se cometieron fuera, pero el costo reputacional lo pagó Panamá.

En su búsqueda de influencia, quiso convertirse en el árbitro del poder sin someterse a reglas democráticas. El mensaje era simple: “El que no piensa como nosotros es corrupto.”

A la democracia no la destruye solo la corrupción; también lo hace la manipulación mediática en nombre de la ética.

Testigo de la manipulación

En este sentido, el abogado Domingo Barrios resaltó cómo una relación de trabajo corta, a través de su empresa Outsourcing Marketing Group, lo hizo ver en primera persona esta manipulación.

“Nos pidieron que generáramos unas gráficas con cifras que provenían de diferentes preguntas de diferentes gráficas, para crear una gráfica nueva de algo que nunca se preguntó como parte de la encuesta, porque no formaba parte del cuestionario, y así influenciar a la opinión pública”, dijo.

También sostiene que La Prensa ha pasado, en los últimos años, de ser un diario perseguido a un diario perseguidor.

Los señalamientos de Lombana no han caído en saco roto; el abogado y docente universitario Hernán de León destacó el daño ocasionado en los últimos años.

“Se presume que utilizaron un medio que tiempo atrás fue muy respetado, con el fin de manipular la opinión pública, creando una distorsión de la verdad, golpeando la imagen de mucha gente. “Ojalá la nueva Junta Directiva haga los cambios”, opinó.

Hoy queda claro que la narrativa del “medio defensor de la democracia” fue funcional mientras le servía a su agenda.