Huelga deja escuelas semi vacías y gremios en pie de lucha
Miles de docentes y trabajadores protestan contra la ley de la CSS
El paro nacional de 24 horas convocado por los gremios docentes y movimientos populares dejó un país semiparalizado este 21 de marzo, con escuelas vacías, calles tomadas y sindicatos alzando la voz contra la polémica ley 462 de la Caja de Seguro Social (CSS) y la intención del gobierno de reabrir la minería.
Desde Chitré hasta Veraguas, pasando por Panamá Oeste, miles de manifestantes se concentraron en parques y plazas para rechazar lo que consideran un golpe a sus derechos laborales y a la soberanía del país.
Herrera y Panamá Oeste en pie de lucha
En la provincia de Herrera, docentes marcharon por Chitré y se reunieron en el Parque Unión, donde expresaron su descontento. Arnulfo Montilla, de la Asociación de Profesores de Panamá, denunció que la nueva ley "no resuelve el desabastecimiento de medicinas ni mejora la atención médica, pero sí precariza las pensiones".
Mientras tanto, en Panamá Oeste, la jornada se sintió con baja asistencia a más de 245 escuelas. En centros educativos como el Moisés Castillo Ocaña y el IPT de La Chorrera, las clases fueron irregulares debido a la adhesión de maestros al paro. SUNTRACS también se unió a las protestas en el parque Libertador.
Veraguas y la Comarca anuncian más protestas
En Veraguas, el secretario general de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), Luis Sánchez, aseguró que el paro tuvo un fuerte impacto, con la mayoría de escuelas cerradas. “No tememos amenazas, estamos listos para seguir en la calle”, afirmó.
Por su parte, el líder indígena Toribio García advirtió que las comunidades de la Comarca Ngäbe-Buglé están preparadas para unirse a la lucha, enviando un mensaje directo al presidente José Raúl Mulino.
¿Qué sigue?
Los gremios en Veraguas anunciaron que se reunirán este sábado para evaluar el impacto de la protesta y definir los próximos pasos en la lucha. Con un gobierno que mantiene firme su postura, el país se encuentra en una encrucijada: ¿habrá nuevas protestas o se abrirá el diálogo?