Mentes criminales
La "teoría": que se maten entre ellos no afecta al país. Este argumento teórico de la justicia viene imponiéndose desde la era democrática. Cuando los criminales se matan entre ellos, las autoridades usan como explicación periodística que es un “pase de factura” entre ellos. No afecta a la sociedad. Hay muchos casos no resueltos, donde hay crímenes entre bandas y tumbadores, pero usan sicarios que tienen una mentalidad criminal.
Hay una mentalidad criminal en los últimos casos: El asalto o acto de piratería y violación de mujeres turista de Noruega, en Portobelo, Colon, enero del 2020; y meses después se repite este escenario de extrema violencia en la masacre de Fuerte Espinar.
Bajo esta teoría así nació “El Monstruo”. Asesino en serie. Según medios periodísticos este homicida mantenía otros crímenes, pero solo lo tenían reseñado. Pocos casos han habido en Panamá, de criminales en serie que permanecen ocultos en el tiempo. El sistema antes de la invasión no lo permitía. El aparato de seguridad e inteligencia del estado los ubicaba y neutralizaba.
CALLEJÓN SIN SALIDA. Los maleantes saben que la justicia está débil y no los persigue y menos condena. En el remoto caso que lo condene, las cárceles las controlan, continúan administrando el negocio desde adentro y siguen siendo capos.
Hay una cadena de errores que se juntaron para que los maleantes se fortalecieron. Enumero algunos fallos de procedimiento. Me aparto de la teoría de los especialistas que hablan de factores sociales.
Con conocimiento de causa. La mente criminal la estudie y conocí en mis 7 años y medio de cárcel (1989-1997). En la cárcel Modelo y El Renacer. Como prisioneros de guerra conviví y hablé con innumerables internos, convictos de todo tipo de delitos y nacionalidad.
Vicios y efectos de la post invasión: las políticas y políticos antimilitaristas fortalecieron a los maleantes, haciendo ver como que todos los detenidos fueran “presos políticos”.
• Punto de quiebre del método. A los maleantes no los pueden someter por la fuerza de la ley, porque saben que los Derechos Humanos los protegen. El Policía es investigado por violador de los DDHH.
• El Estado perdió la autoridad al no poder usar la fuerza. El maleante solo se somete y respeta al más fuerte. Sea la justicia o el de su entorno. La pandilla o la cárcel.
• Respetan al empleo de la fuerza: Como la mentalidad de los criminales es usar siempre la fuerza y la violencia, si le dan un gran valor al uso de la fuerza en su contra, le temen recibir este tipo de trato.
• Respetan al más fuerte: La mente de los criminales funciona que respetan al más fuerte. Al no existir la fuerza del Estado o la autoridad fuerte, eso funciona a su favor. Que se aplique la certeza del castigo. Hay que aplicar la justicia con investigaciones eficientes. Cárceles duras.
• Primer paso a la impunidad. Se les cubre el rostro o el caso se cae. Este factor psicológico les da toda la ventaja a los criminales. La mente criminal funciona si no me descubren, no hay castigo.
• Se invirtió la ecuación. Le temían y respetaban al Guardia Nacional, a la cárcel Modelo e ir a Coiba. Un aislamiento es un castigo, allá si castigan. Hoy no hay ni fama ni rumor, la justicia y los policías no nos pueden tocar y si, en cambio, lo podemos acusar de violarnos nuestros derechos. Solo les permite hacer lo que la ley le autorice.
El país está sometido por los violentos debido a los fallos de los políticos y las políticas post invasión. Urge hacer los cambios y reformas a las leyes permisivas, para invertir la actual ecuación. Revertir esta situación a un verdadero estado de derecho. Es urgente.