Panamá demanda jueces íntegros y justicia transparente
El perfil requerido para los próximos Magistrados es claro: valentía para enfrentar casos de alto perfil sin favoritismos, integridad para resistir presiones externas y verticalidad.
Panamá se encuentra en un momento crucial para su sistema judicial. El Presidente de la República presentó los nombres de quienes propone como Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, un proceso que, según expertos, no debe convertirse en un espectáculo, sino ser tratado con la seriedad que exige el futuro del país.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) aclaró que no respalda ni rechaza candidatos específicos, ya que la discusión debe centrarse en principios, no en nombres. La institución enfatiza que los avances de la Corte Suprema se deben al desempeño de jueces con probidad, ética e independencia.
El perfil requerido para los próximos Magistrados es claro: valentía para enfrentar casos de alto perfil sin favoritismos, integridad para resistir presiones externas y verticalidad para aplicar la ley sin distinción de personas. Los nominados tienen la oportunidad de consolidar un sistema judicial que recupere la confianza de la ciudadanía.
Pero la responsabilidad también recae sobre la Asamblea Nacional. La Comisión de Credenciales, Reglamento, Ética Parlamentaria y Asuntos Judiciales debe evaluar a los candidatos según la Constitución, priorizando idoneidad profesional, conocimiento jurídico y solvencia ética, sin ceder a intereses políticos o personales. Convertir estas designaciones en un circo sería un golpe grave para la nación.
La justicia es el cimiento de la democracia. Sin jueces probos no hay seguridad jurídica; sin seguridad jurídica, no hay inversión; y sin inversión, no hay empleo ni desarrollo. Panamá ha mejorado su reputación internacional, pero solo consolidando instituciones sólidas y transparentes se podrá garantizar un futuro estable.
Hoy, más que nunca, se requiere un sistema judicial eficiente, con jueces valientes, una Asamblea responsable y una ciudadanía vigilante, piezas clave para asegurar justicia y confianza en Panamá.