Procurador advierte sobre nepotismo

El procurador de la Administración Rigoberto González Montenegro le advirtió a los funcionarios responsables de nombramientos en el sector público de faltas éticos-administrativas que incurrirían si benefician con designaciones en puestos en el gobierno a su cónyuge, pareja de unión consensual y otros parientes dentro del tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad. La advertencia del procurador González Montenegro aparece en una circular dirigida a todos los funcionarios responsables de nombramientos de personal dentro del sector público, tras el reciente escándalo que salpicó a Edwin Cárdenas, director del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), quien designó en la entidad bajo su responsabilidad a cinco parientes suyos, entre ellos su suegra, primos y cuñados. González Montenegro le recordó que el nepotismo no solo está prohibido en la Ley 9 de junio de 1994 sobre la carrera administrativa, sino también en el Decreto Ejecutivo No, 246 de 15 de diciembre de 2004 en el que se dicta el código uniforme de ética de los servidores públicos. Ambas disposiciones, dijo el procurador, establecer la prohibición que tienen los titulares de las distintas dependencia del Estado, de nombrar a sus familiares como servidores públicos dentro de la institución bajo su dirección. Pero también, añadió, incurre en nepotismo el servidor público que, sin notificarlo oportunamente a su superior jerárquico inmediato, ejerza la función pública en la misma unidad administrativa o en unidades administrativas que mantengan entre sí relaciones de control y fiscalización en las que compartan los mencionados lazos de parentesco, original o sobreviviente. Tras iniciar la gestión de Juan Carlos Varela, el ministro de Gobierno, Milton Henríquez y su colega de la Presidencia, Álvaro Alemán, nombraron a parientes como asistentes suyos. Henríquez a su cuñada y Alemán a su sobrino. Nunca hubo sanción para ninguno de ellos.