¡Puerto Caldera colapsa y Costa Rica corre a Panamá!
"Traer la mercancía por Panamá nos cuesta más, pero es la única forma de evitar un desastre logístico, especialmente ahora en Navidad", dijo Rosales.
El puerto más importante de Costa Rica, Puerto Caldera, se ahoga en su propia incapacidad, obligando a los importadores ticos a buscar alternativas desesperadas. Ahora, gran parte de la mercancía que llega de todo el mundo está siendo descargada en Panamá, con un costo adicional de entre $1,000 y $1,500 por contenedor para luego transportarla vía terrestre a través de Paso Canoas.
Arturo Rosales, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), confirmó que mover la carga por tierra desde Panamá resulta más rápido que esperar a que los barcos logren atracar en el colapsado puerto en Puntarenas, según El Observador.
"Traer la mercancía por Panamá nos cuesta más, pero es la única forma de evitar un desastre logístico, especialmente ahora en Navidad", dijo Rosales, advirtiendo que este gasto extra terminará golpeando los bolsillos de las familias costarricenses.
Medidas del Gobierno: insuficientes y lentas
A pesar de los esfuerzos del gobierno costarricense por "darle oxígeno" a la terminal, las soluciones parecen quedarse cortas. Un plan de contingencia del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) contempla una inversión de $14 millones, pero las mejoras llegarán con suerte al 2026, mientras que el verdadero alivio podría tardar hasta el 2029.
El colapso de Puerto Caldera al 2024 parece inevitable. Las embarcaciones no podrán descargar mercancías debido a que el puerto opera al 90% de su capacidad, mucho más allá del límite de congestión, que se fija en un 65%.
Rosales fue tajante: “Necesitamos al menos $30 millones para evitar un colapso total, pero lo que están haciendo ahora es un pañito de agua tibia".
Panamá, la salida
La situación ha convertido a Panamá en la gran salvación para los empresarios costarricenses, especialmente en temporadas de alta demanda como la Navidad. Sin embargo, con cada contenedor que pasa por Panamá, el costo para los consumidores aumenta, dejando claro que la falta de infraestructura portuaria en Costa Rica no solo afecta al comercio, sino a cada hogar tico.
Las autoridades costarricenses enfrentan una carrera contrarreloj para evitar que este problema ahogue la economía nacional, mientras que Panamá sigue sacando provecho de la ineficiencia de su vecino.