¡Rumba… murió la reina del desorden!
Un sepelio convertido en rumba. Así fue despedida el jueves Margarita Alba… pero así nadie la conocía, su nombre artístico era Margarita Fontaine, la “Reina del Mundo”, “La Leona de Mil Batallas”, la fanática más fanática de la barra del Plaza Amador.
Fue un cortejo como los que definía Cheo Feliciano… un entierro de mi gente pobre. El féretro blanco, cargado sobre los hombros de los hombres de la Pedro Obarrio y Plaza Amador, se meneaba al ritmo de la música que disparaban las discotecas móviles.
Mujeres jóvenes y viejas remeneaban las caderas y cantaba a todo pulmón: “Un Verano en Nueva York”, “La Rueda” de Frankie Ruiz y “De Patitas” de “Perico” Ortiz. No había llanto… más bien parecía un carnaval. Hubo salsa, rosas, cervezas, comentó Andrés Villa.
A Margarita la pasearon por la Caseta, el Parque de los Aburridos, la 18 y en un momento, una comparsa comenzó a sonar los metales y la muchachada gritaba y preguntaba: ¿qué es lo que quiere Margarita? y el coro respondía con la conocida frase que los placinos y la propia “Reina del Mundo” les gritaban a los rivales de su equipo, el Plaza Amador.
En el barrio son innumerables las anécdotas de Margarita, como cuando cuestionaba el desempeño de jugadores, como cuando con su particular voz coreaba: “¡Yoyito, déjate de cuecadas!”.
Manolo Álvarez relata que estuvo en el sepelio de la emperatriz del desorden, que con sus bailes picarescos siempre le dio aquel toque tan especialmente humano a la “Barra Plazina”.
Margarita Esther Alba murió el domingo. Tenía 64 años. “El Chombo” Dennis Duarte le comentó a “Manolo”: “Xuxa, se acabó el desorden en Plaza”.
En la Caseta de Plaza Amador (la cueva de los “leones” de Plaza), recuerdan sus anécdotas y brindan con la "champagne del pueblo" (cerveza).
Ahora Margarita descansa en el cementerio Amador. Su tumba es la 1429.