Sucesos - 16/11/25 - 12:48 PM

Panamá en alerta: los ciberdelitos nos respiran en la nuca

El país no está preparado para enfrentar la criminalidad digital.

 

Por: Redacción / Crítica -

En Panamá hay un sentimiento que se repite en la calle: la inseguridad ya no es un cuento ajeno, es algo que nos respira muy de cerca. Y aunque se hable de robos, homicidios y desapariciones, hoy la preocupación también se mudó a otro barrio: el ciberespacio, donde la mayoría ni sabe a los peligros que acechan. 

Especialistas en seguridad coinciden en que el país no está preparado para enfrentar la criminalidad digital.

Vladimir González, director dela División de Ciberdelitos de la Dirección  de Investigación Judicial revela que entre enero y octubre se reportaron 865 casos. Pero ellos mismos reconocen que esas cifras “son apenas la puntita del iceberg”.

Una situación crítica 
Cada día reciben hasta 30 nuevas denuncias, la mayoría de extorsiones sexuales, estafas, suplantación de identidad, robos de datos y violaciones de cuentas.

“Hoy no existe un delito en Panamá que no incluya algo tecnológico”, advirtió Gónzalez de la unidad especializada.

Las cifra de González reveladas en el programa Debate Abierto detala que hasta octubre los delitos contra la seguridad informática suman 211 casos, dejando claro que los maleantes también migraron al mundo digital.

Tambén se han presentado 210 denuncias por estafa y fraudes, gente que cae en trampas todos los días por necesidad, por apuro o porque la viveza criolla no descansa. 

En cuanto a delitos de violencia doméstica sigue marcando heridas profundas con 98 casos, un recordatorio doloroso de que todavía hay hogares donde el miedo manda más que la paz.

Pero la lista no acaba allí: se registran 55 delitos financieros, 39 violaciones y delitos sexuales, además de 36 hurtos y 36 casos de injuria y calumnia.

Finalmente, los datos indican que hay 35 delitos contra la vida humana, lo más grave y lo que más duele, y 25 delitos cometidos con cheques o tarjetas de crédito, mostrando que el crimen se disfraza de mil formas. T

Y algo que preocupa: los menores también están siendo cazados en plataformas digitales, donde adultos se disfrazan de niños para obtener contenido íntimo.

El otro miedo: denunciar

Además del delito, las víctimas enfrentan otro monstruo: el miedo a denunciar.

Miedo a ser expuestos.
Miedo a que la policía no los proteja a tiempo.
Miedo a que la familia se entere.
Miedo a que “sea peor el remedio que la enfermedad”.

Gonzáles indica que sin pruebas digitales es casi imposible investigar.
Pero la realidad es que muchos borran mensajes por vergüenza o terror.

El problema es más grande: el país no nos enseñó a cuidarnos

Panamá no ha educado digitalmente a su población y aún está en pañales en materia de tecnología. 

No sabemos apagar la ubicación de una foto, no entendemos los riesgos de compartir datos, no sospechamos de ofertas demasiado buenas para ser verdad.

Y para colmo, instituciones públicas también han sufrido filtraciones o manejos inadecuados de datos, lo que aumenta la desconfianza.

“La delincuencia siempre va un paso adelante del Estado”, dijeron.

¿Entonces qué hacemos?

Especialistas han brindado algunas sugerencia prácticas: 

  • Educación digital desde las escuelas.
  • Una política criminal moderna, no discursos improvisados.
  • Protección real y acompañamiento a las víctimas.
  • Instituciones que cuiden los datos de la gente.
  • Más conciencia ciudadana: entender que en internet también hay calles oscuras.

Porque como resumió una experta:

“El peligro en internet es tan real como caminar por un barrio caliente, solo que desde tu sofá no lo ves venir”.