Sucesos - 03/2/15 - 07:15 PM
Panameña desaparecida pudo haber sido asesinada en EE.UU.
Tríangulo amoroso, relación de amante con un exconvicto y un trabajo oculto...
La misteriosa desaparición de la panameña Larissa Macriello, de 46 años, gira en torno a un crimen, un triangulo amoroso que la pudo haber llevado a una relación con un exconvicto casado y ahora detenido y acusado como presunto homicida.
La panameña había viajado desde las playas de Hawai hasta las antiguas ruinas de Perú y nunca dejó de llamar a su familia.
De acuerdo a una publicación del diario estadounidense, El Nuevo Herald, los familiares de Macriello sospecharon lo peor cuando en junio de 2013 desapareció sin dejar huellas en casa del norte de Miami-Dade. La última vez que alguien la vio fue el 3 de junio del 2013. Han pasado 18 meses y aún las autoridades no han encontrado su cadáver.
Una investigación policíaca en la que se han explorado documentos financieros, videos de vigilancia y llamadas de teléfonos celulares ha dejado en evidencia un pasado desagradable, un romance secreto, y un aparente asesinato
Dentro de las investigaciones, salió a relucir el nombre de John Paul García, de 48 años, un ex convicto casado que trabaja en una agencia de fianzas y de quien Macriello era su amante, según los informes que detalla la publicación.
El presunto criminal fue encausado recientemente por una fiscalía, por el delito de homicidio en primer y el mes pasado un juez determinó que había suficiente evidencia para mantener a García, mientras se espera fecha para el juicio.
De acuerdo a los hallazgos, García usó el automóvil de Macriello y sacó más de $40,000 de su cuenta de banco poco después de su desaparición, no obstante, en un interrogatorio García negó haber manejado el auto de Macriello ni tener ningún tipo de negocio con ella: “nunca”, aseveró en octubre.
Sin embargo después, García admitió ante su enfurecida esposa —en una confrontación grabada en una de las salas de interrogatorio de la policía— que, en realidad, sí había tomado el dinero, argumentando que Macriello le había pagado por un “trabajo” que él hizo: “me debía $20 mil”, reveló y aseguró que “¡no tengo nada que ocultar! No he matado a nadie”.
Su esposa, Annalie Rivero, a quien la policía acababa de decirle del largo romance de García con Macriello, explotó. “¿Ella te debía 20? ¿Y no me podías dar ni siquiera $5,000 para comprarme un carro de mie...?”.
En una audiencia que tuvo lugar en enero, la defensa argumentó que la evidencia es débil y que Macriello podría estar viva y sana, posiblemente viviendo en el extranjero.
Habla la familia
Nacida en Panamá, Macriello era una ávida viajera y cocinera que nunca se casó ni tenía hijos. Macriello llegó a Miami en el 2009 para disfrutar el buen tiempo y la cultura latina, dijo su hermano Roderick Mokillo.
“Mi hermana era una persona muy sencilla. No era ostentosa ni le gustaba llamar la atención de la gente”, expresó. “Le gustaba divertirse y reír, pero no era una fiestera”, detalló.
“Mi madre me llamó un día y me dijo que no se podía comunicar con mi hermana. Traté de encontrarla, a través del celular, de mensajes de texto, Facebook, el email”, manifestó Mokillo. “Tenía la sensación de que algo andaba mal. Sabía que algo había pasado. Ella no habría dejado de comunicarse con nosotros”.
Mokillo, que vive en Jacksonville, viajó poco después a Miami para investigar y presentar un reporte a nombre de Macriello como persona desaparecida. Su pequeño Ford sedán estaba estacionado afuera de su casa en la cuadra. Dentro de la residencia, nada aparecía extraño.
Investigaciones y trabajo oculto de Macriello
Sin embargo, rápidamente empezaron a surgir diferentes pistas. El dueño de la casa notó que el auto había estado fuera una semana, pero no vio quién lo trajo de vuelta. Las llaves estaban perdidas.
El caso pasó a manos de detectives de homicidio de la policía de Miami-Dade, quienes pronto descubrieron que el 5 de junio de 2013, Macriello le hizo un cheque a García por $20,000. El mismo día, en un video de vigilancia aparece García usando la tarjeta de Macriello para retirar $500 de una cuenta bancaria de la desaparecida.
Cinco días después, otro cheque por $20,000 fue hecho por Macriello a nombre de García. Y dos días más tarde, García sacó otros $500 de un banco del norte Miami-Dade.
El presunto criminal, que trabajaba como asistente para una agencia de fianzas local, tenía un pasado ciertamente turbio, entre el que aparece haber cumplido seis años de cárcel por narcotráfico. Su historial delictivo incluye un arresto por acusaciones de asesinato en 1991, pero a fin de cuentas el caso fue desestimado.
La publicación del reconocido periódico estadounidense señala que a lo largo de la pesquisa, los investigadores descubrieron alguna información reveladora sobre la vida de Macriello. Al parecer trabajaba como masajista y dama de compañía. El dueño de la casa donde vivía mencionó que “con frecuencia entraban y salían hombres de su casa” por la noche. Durante el interrogatorio voluntario en octubre, García le contó a los detectives sobre el trabajo secreto de Macriello.