Río Abajo está entre el sicariato, narcotráfico e inseguridad
El corregimiento Río Abajo se encuentra entre la sangre y balas de pandillas rivales.
Inocentes y actores de una guerra que no tiene freno han perdido sus vidas sin que las autoridades puedan dar con los sicarios y líderes que ordenan ejecuciones que podrían estar sobrepasando los 20 muertos en lo que va del año.
La inseguridad ha sobrepasado los límites de un barrio con una cultura ancestral y de descendencia afroantillana, de la cual todos se sienten orgullosos.
En esa área de la capital que comprende 6.3 kilómetros de extensión con 29 mil habitantes, la gente vive en zozobra, entre fuegos artificiales que anuncian la llegada de los cabecillas de las bandas o que al mismo tiempo son parte de la celebración de un tumbe de drogas, armas o crimen.
La Policía Nacional que patrulla el área acude a los hechos cuando se han perpetrado los crímenes.
Las ráfagas de balas anuncian el ingreso de un enemigo al barrio y las mismas caen fortuitamente en las casas de las barriadas vecinas, donde inocentes ven de cerca la muerte.
Muchas calles son impenetrables; hay orden de tirar a matar. Los enemigos de las bandas rivales parecen no tener control.
Guerra de calles
El 2011 se ha teñido de sangre en Río Abajo; varios de los casos ocurridos están plasmados en este resumen que refleja la impunidad de la guerra sin cuartel entre las bandas de Calle 17 y 4 contra Calle 6 y la Once y Media de Río Abajo.
Más allá de esas disputas se encuentra la conocida rivalidad entre la temible pandilla de San Pedro de Juan Díaz y la de Calle 17.
Parque Lefevre, corregimiento vecino de Río Abajo, se ha visto invadido por ese tipo de hechos, como otras áreas donde han pagado con balas, las víctimas.
Hechos de sangre
En febrero de 2011 fueron ajusticiados de un tiro en la cabeza en Río Abajo, Osvaldo Benítez y un colombiano identificado como Edwin.
Tres sujetos estaban vinculados al hecho, pero no pudieron ser atrapados. Las víctimas tenían signos de tortura y sería ese el primer caso de crímenes que se registraba en Río Abajo a inicios del nuevo año.
El narcotráfico y el mercado de los estupefacientes con aliados internacionales es parte de la disputa de las bandas rivales.
A mediados del año, dos crímenes se perpetraron y causaron la indignación de la población que repudió la muerte de los djs Eduardo Perdomo y un mes después la de Nureika Bendiburg.
Perdomo y Nureika fueron objeto de un tiroteo en la entrada de las Torres de Vía España, en Calle 17 de Río Abajo; presumiblemente una equivocación.
Perdomo falleció el pasado mes de julio tras el ataque; y Nureika sobrevivió, pero falleció en agosto de 2011 en el Hospital Santo Tomás.
Secuencia de sangre
El 25 de julio de este año, dos personas fueron asesinadas y cinco resultaron heridas. Una de ellas fue identificada como José Noriega, de 25 años, con un tiro en el cuello.
El mismo había sido liberado esa semana al ser acusado por el homicidio de Alexis Laguna, acontecido hace tres años.
Ese crimen se registró en Villa Lorena, Río Abajo, en el Edificio No. 11, en medio de una reunión. Allí falleció Alexis Moodie.
Los agresores, que eran cuatro, viajaban en un vehículo sedán de color blanco y se dieron a la fuga así como llegaron: nadie los vio.
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