Mercados de carbono subestiman valor de cafetales a la sombra
Las fincas cafetaleras, a nivel mundial, cubren más de 10 millones de hectáreas.
Un nuevo análisis global revela un descuido crítico en las iniciativas de café sostenible y captura de carbono. Estos programas incentivan la plantación de nuevos árboles, pero no recompensan la preservación de árboles maduros de sombra en las granjas agroforestales existentes, a pesar de su potencial mucho mayor de almacenamiento de carbono.
De acuerdo con una nueva investigación del Conservation Biology Institute y Zoológico del Smithsonian (NZCBI) junto al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), publicada en la revista Communications Earth & Environmenth se perderá más del doble de carbono por la eliminación de árboles de sombra no cafetaleros que el que se podría ganar con la plantación de árboles, incluso si todas las fincas cafetaleras de plantación del mundo plantaran nuevos árboles de sombra.
Las fincas cafetaleras, a nivel mundial, cubren más de 10 millones de hectáreas. Los sistemas agrícolas varían en intensidad, desde monocultivos tipo plantación hasta sistemas agroforestales con árboles nativos que proporcionan sombra, hábitat para la fauna silvestre y almacenamiento de carbono.
Actualmente, la plantación de nuevos árboles de sombra se incentiva a través de los mercados de carbono, que permiten a los caficultores vender los créditos de carbono generados mediante la plantación de árboles. Sin embargo, los sistemas agroforestales existentes se están convirtiendo rápidamente en plantaciones de monocultivo, lo que libera cantidades significativas de carbono a la atmósfera y destruye el hábitat.
La investigación también descubrió que los esfuerzos de plantación de árboles centrados en el carbono no necesariamente impulsan la biodiversidad. La captura de carbono se optimiza maximizando la densidad de los árboles, mientras que la biodiversidad se beneficia más de la diversidad de los árboles.
Investigaciones anteriores demostraron que las fincas cafetaleras que incluyen una mezcla diversa de árboles de sombra albergan aproximadamente cuatro veces más especies de aves que los monocultivos de café. Estos hallazgos son la base de los criterios de certificación Bird Friendly Coffee (Café amigable con las aves), que garantizan que las fincas mantengan árboles de sombra densos y diversos. Esta certificación permite a los agricultores acceder a mercados especializados y les permite fijar precios más altos, recompensándolos por conservar la biodiversidad.
El estudio estimó que las fincas cafeteras almacenan actualmente 482 millones de toneladas métricas de carbono sobre el suelo. Los escenarios modelados revelaron que, incluso si todas las fincas cafeteras al sol añadieran árboles de sombra, solo secuestrarían entre 82 y 87 millones de toneladas métricas adicionales de carbono. Por el contrario, si todo el café cultivado a la sombra se convirtiera en monocultivos, se podrían liberar entre 174 y 221 millones de toneladas métricas de carbono a la atmósfera.
Estos escenarios extremos ponen de manifiesto un problema fundamental de los incentivos actuales del mercado del carbono para las fincas cafetaleras: los árboles de sombra maduros almacenan más carbono que los árboles recién plantados, pero solo los nuevos árboles reciben incentivos a través de los mercados de carbono. Dar prioridad a la plantación de árboles por encima de la conservación de los árboles de sombra existentes podría socavar la eficacia de las inversiones de la industria cafetalera en soluciones climáticas.
Para maximizar el potencial del cultivo del café en la lucha contra el cambio climático y el fomento de la biodiversidad, los autores del estudio abogan por la creación de programas de pago por carbono que recompensen la protección de los árboles de sombra existentes y garanticen que estos pagos sean accesibles para las pequeñas explotaciones agrícolas.
En cuanto a las iniciativas de plantación de árboles, los investigadores recomiendan dar prioridad explícita a la diversidad arbórea en todas las iniciativas de plantación para apoyar la biodiversidad. Sin estos cambios, la agricultura cafetera mundial podría seguir perdiendo carbono y biodiversidad a pesar de las inversiones en la plantación de árboles.
De cara al futuro, los investigadores del Smithsonian siguen desarrollando el Catálogo de Sombras, un recurso para ayudar a los caficultores a seleccionar árboles de sombra que funcionen bien junto con el café y que, al mismo tiempo, aporten beneficios a la fauna y los servicios ecosistémicos. Los investigadores afiliados a Bird Friendly también están trabajando en herramientas para ayudar a los agricultores a encontrar el equilibrio entre el almacenamiento de carbono, la biodiversidad y la productividad agrícola.