Cámara: "La justicia no puede operar con doble moral"
Denunciar lo que está mal no es una opción: es un deber. Callar ante la corrupción nos hace parte del problema”, dijo.
¿Dónde están las más de 7 mil denuncias que nunca llegaron a juicio? Esa es la pregunta que hoy suelta fuego en la calle. Entre 2018 y 2024, el Ministerio Público recibió 8,197 denuncias por delitos graves, como blanqueo de capitales y corrupción, pero solo 452 terminaron en sentencia firme. ¿Y las otras 7,745? ¡Perdidas en la nada!
Juan Alberto Arias, presidente de la Cámara de Comercio, no se guardó nada y disparó directo:
“La justicia no puede operar con doble moral. O es para todos, o no es justicia”, declaró.
Según cifras oficiales:
- 627 denuncias fueron por blanqueo de capitales
- 7,570 por corrupción y delitos contra la administración pública
- Solo 143 casos llegaron a juicio
- 309 se resolvieron con acuerdos de pena
- Y el resto quedó congelado o engavetado
“Sabemos que la justicia requiere tiempo, pero cuando hay voluntad, hay resultados”, afirmó Arias.
“No puede ser que algunos paguen rápido y otros se escapen por la puerta de atrás”, agregó.
"Sabemos que la justicia requiere de tiempo, pero también sabemos que, cuando hay voluntad, hay resultados. Lo que no se puede aceptar es que los tiempos y los desenlaces dependan de quién esté sentado en el banquillo. Es inaceptable que algunos paguen rápido y otros simplemente se refugien y se escapen por la puerta de atrás".
La Cámara de Comercio también se metió de lleno en el escándalo de los “auxilios económicos” del IFARHU, y presentó una denuncia formal para exigir respuestas.
“Denunciar lo que está mal no es una opción: es un deber. Callar ante la corrupción nos hace parte del problema”, sentenció el empresario.
El mensaje es claro y contundente: no más justicia a la carta, ni demoras selectivas. Panamá necesita instituciones que actúen con equidad y decisión. Que no les tiemble la mano, sin importar el apellido del acusado.
“Si aspiramos a ser un país serio, necesitamos instituciones sólidas y confiables. Caiga quien caiga”, advirtió Arias.
Y remató con fuerza:
“Un país sin justicia no tiene futuro. Y nosotros no vamos a quedarnos callados”.