¡De la cárcel al escenario! Sandra luce vestido hecho por privada
“Siempre estoy remendando algo en casa, ¡hasta la máquina de coser es mi amiga!”, dijo mientras reía con complicidad
¡Un vestido que es puro talento y esfuerzo! Sandra Sandoval, la irreductible Patrona de la Cumbia, sorprendió a todos al aparecer con un hermoso vestido azul, confeccionado a mano por la privada de libertad Otilda Espinosa.
La prenda fue creada en el taller de costura Integrarte, un espacio dentro del Centro Femenino de Rehabilitación ‘Cecilia Orillac de Chiari’ (Cefere), un lugar donde las mujeres privadas de libertad dan rienda suelta a su creatividad, a la espera de un nuevo comienzo.
El encuentro fue posible gracias a una alianza entre la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), la empresaria Valerie Santiago de Human Design Panamá y la Dispensa de Marifer, quienes hicieron posible que Sandra, con su energía arrolladora, se encontrara con estas mujeres que están en proceso de resocialización.
“No he visto tanto talento en un solo lugar. Este es un lugar lleno de creatividad, ¡quiero que todos mis trajes me los hagan aquí!”, expresó una emocionada Sandra, quien reveló que es una fanática de la costura.
“Siempre estoy remendando algo en casa, ¡hasta la máquina de coser es mi amiga!”, dijo mientras reía con complicidad.
Otilda Espinosa, la creadora del vestido, compartió con humildad su experiencia: “Nunca imaginé que este vestido sería para ella, me enteré al final, y me dediqué con todo mi corazón. Pasé la noche pensando en cómo hacerlo perfecto. Todo fue cosido a mano, con mucho cariño”.
La directora del Cefere, Johana Ortega, mostró con orgullo el trabajo que realizan las privadas de libertad en el taller, desde costura hasta bordado, actividades que les brindan una herramienta para su futuro. Además, la visita permitió a Sandra conocer de cerca los hogares y el proceso de rehabilitación de las internas.
“Es emocionante ver el impacto que tiene esta visita en ellas. Momentos como este nos demuestran que la resocialización va más allá de las paredes, y que todos, sin importar el pasado, tienen un talento que puede brillar”, afirmó Ortega.
Para Valerie Santiago, la energía de Sandra es un bálsamo para el alma. “Su presencia no solo inspira, sino que recuerda a las privadas de libertad que nunca es tarde para seguir luchando por sus sueños”, destacó la empresaria.
Este encuentro, cargado de emociones y gratitud, es una prueba más de que el talento no tiene barreras, y que a veces el camino hacia la redención pasa por descubrir lo que realmente somos capaces de hacer.