Revelan amenazas de expareja en audiencia por femicidio de Paola
Vistiendo un suéter rojo y pantalón de jeans, Elvis Javier Quiel —conocido con los apodos de “Chino” y “Coche Bomba”—, llegó a la 1:55 p.m. de este jueves al salón de audiencia del SPA.
Panamá- Los días previos al asesinato de Paola Chávez Aguirre estuvieron marcados por el maltrato físico y verbal, además de las constantes amenazas de muerte que su expareja, Elvis Javier Quiel, le enviaba por WhatsApp a su teléfono móvil.
El temor que a diario vivía Paola, al igual que los abusos e intentos por lograr la protección de la justicia, quedó al descubierto durante la audiencia de formulación de cargos —por el delito contra la vida e integridad personal en la modalidad de Femicidio—, realizada hoy en la sede del Sistema Penal Acusatorio (SPA), en La Chorrera.
Vistiendo un suéter rojo y pantalón de jeans, Elvis Javier Quiel —conocido con los apodos de “Chino” y “Coche Bomba”—, llegó a la 1:55 p.m. de este jueves al salón de audiencia del SPA, en donde lo esperaba un defensor de oficio.
Durante la audiencia, la Fiscalía de Homicidio y Femicidio logró la legalización de la aprehensión, y de cinco páginas con mensajes de texto de diversas fechas, extraídos del teléfono móvil de Paola, todos ellos relacionados con amenazas de muerte de Elvis Quiel.
Algunos de los mensajes le advertían: “Para mí estás muerta. Te lo aseguro. Pronto se acaba esto”. Otros mensajes eran mucho más agresivos.
La Fiscalía señaló, además, que la causa de la muerte de Paola, según el informe forense, fue asfixia por ligadura. En este caso, el victimario utilizó un cable de color negro de un electrodoméstico.
Semanas atrás, la madre de Paola había viajado desde Chiriquí para llevársela, temiendo una desgracia; no obstante, ante la negativa de esta, por temas laborales, solo se llevó al niño de tres años.
Paola ya mantenía a su favor una boleta de alejamiento y desalojo en contra de su expareja, pero este continuamente violentaba puertas y ventanas para introducirse en la casa, por lo que debía refugiarse constantemente en casas de amigas.
En dos años de convivencia como pareja, se habían separado cuatro veces, siempre debido al maltrato y la drogodependencia de Quiel.
Ahora, la Fiscalía cuenta con seis meses para adelantar la investigación del caso, tiempo durante el cual Quiel permanecerá recluido en un centro penitenciario, ya que el juez aplicó la medida cautelar más severa: la detención provisional.
El crimen ocurrió el martes 3 de septiembre en la casa de la víctima, ubicada en Alto de Las Praderas, distrito de La Chorrera Panamá Oeste.