Portobelo se prepara para festividad del Cristo Negro
La celebración religiosa, una de las más emblemáticas del país, atrae cada año entre 80 mil y 120 mil personas provenientes de diversas provincias e incluso del extranjero.
Autoridades municipales, organismos de seguridad, representantes de la Iglesia y comerciantes se han estado reuniendo en las últimas semanas para coordinar todos los detalles de la tradicional festividad del Cristo Negro de Portobelo, que se celebrará el próximo 21 de octubre en esta histórica población colonense.
La celebración religiosa, una de las más emblemáticas del país, atrae cada año entre 80 mil y 120 mil personas provenientes de diversas provincias e incluso del extranjero. Solo durante los años más críticos de la pandemia por COVID-19 la actividad fue suspendida.
La procesión de la imagen del Cristo Negro y las misas solemnes se llevarán a cabo en la iglesia de Portobelo, que resguarda esta venerada figura católica.
Comerciantes locales y ambulantes también se preparan para la fecha.
Anel Rodríguez, de 37 años, expresó que él y su esposa ya cuentan con los carnés de salud y la vestimenta adecuada para instalar su puesto de comida. La pareja planea llegar cinco días antes del evento para cumplir con las normas sanitarias y aprovechar la afluencia de visitantes.
Instituciones como la Policía Nacional, la Cruz Roja Panameña, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), el Ministerio de Salud (MINSA), y el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), entre otros, están coordinando con las autoridades locales para garantizar la seguridad de los asistentes y el buen desarrollo de la actividad.
El alcalde de Portobelo, Carlos Chavarría, informó que se ha establecido una regulación especial para la venta de bebidas alcohólicas, que solo estará permitida hasta las 3:00 p.m. del 21 de octubre. La venta se reanudará después de la medianoche, una vez que la imagen del Cristo Negro haya retornado al templo.
Chavarría también anunció que las obras de restauración de la iglesia iniciarán luego de la celebración, con el fin de no entorpecer la participación de los miles de devotos que llegan cada año a rendir homenaje a esta figura religiosa.