Cierto
En los años 50 del siglo pasado, en los Estados Unidos, unos sociólogos comprobaron que era cierto que había discriminación por la forma cómo vestían las personas. En un almacén de lujo instalaron varias cámaras. A una actriz la vistieron con ropas sencillas, sin maquillaje. Le dieron instrucciones para que fuera a esa tienda y preguntara los precios de diversos vestidos. Al entrar las cámaras se enfocaron en las vendedoras. Algunas miraron de arriba a abajo a la mujer, y al notar su pobre vestimenta no se preocuparon por atenderla. De mala gana le dieron los precios.
Poco tiempo después entró la misma dama, pero vestida con ropas caras y maquillada. Apenas las dependientes la vieron, se esmeraron por atenderla, pensando que era adinerada. Este acto de discriminación no sólo se ha dado en Estados Unidos, sino en muchos países incluyendo Panamá. Es “leyenda urbana” en nuestro país lo que ocurrió en los años 60 en la calle donde habían varias empresas que vendían vehículos. Era un sábado en la mañana, y a uno de estos negocios llegó un señor de Azuero. De edad madura, vestía una camisa sin planchar, un pantalón de kaki y cutarras. Llevaba una vieja chácara llena de cosas, y pidió precios de unos camiones. El vendedor lo miró mal, y le dijo que fuera a otro lado a comprar porque los vehículos allí eran costosos. Horas después, muy contento llegó el vendedor del negocio de a lado. Contó que un campesino había comprado dos camiones y pagó en efectivo, dinero que llevaba en su chácara…
Se podría hablar de miles de casos de discriminación racial en Panamà, que lamentablemente todavía existen. A pesar de llamarnos “crisol de razas”, es cierto que hay discriminación. Mis estudiantes de Sociología por muchos años hicieron investigaciones en la Universidad para confirmarlo. Evitando el aspecto sexual, le preguntaban a cientos de alumnos, “¿se casaría Ud. con un chino, indígena o negro?”. Por unos 30 años los resultados fueron iguales. En primer lugar lo harían con un moreno, en segundo lugar con un chino y en tercer lugar, con un indígena. Esto confirmaba la existencia de discriminación racial.
Es lamentable que hace pocos días algunos rechazaron y criticaron, que una joven indígena nos representara en un concurso de belleza internacional...