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Macron emplaza a "intensificar el esfuerzo" contra yihadismo (Video)
Uno de los anuncios concretos de esta reunión ha sido la contribución económica de Arabia Saudí, que estuvo representada por su ministro de Exteriores Adel bin Ahmed Al-Jubeir.
El presidente francés, Emmanuel Macron, emplazó hoy a la comunidad internacional a "intensificar el esfuerzo" contra el terrorismo yihadista en el Sahel y anunció la contribución de 100 millones de euros por parte de Arabia Saudí para esta misión.
"Hay ataques todos los días, hay Estados amenazados todos los días. (...) Tenemos que intensificar el esfuerzo", instó Macron desde La Celle Saint Cloud, en las afueras de París, donde se celebró una reunión internacional que agrupó al denominado G5 del Sahel -del que forman parte Mali, Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad-, y a responsables de otros Estados y organizaciones que combaten el yihadismo en esa parte de África.
El objetivo era incrementar el apoyo a esa fuerza antiterrorista regional, lanzada el pasado febrero y que aspira a contar con un máximo de 5.000 efectivos, entre militares y policías, en un intento por restablecer la seguridad.
El mandatario francés, que había mostrado su insatisfacción a finales de noviembre acerca de cómo se estaban organizando algunos países en su lucha contra el terrorismo, urgió esta vez a que se puedan declarar victorias durante "el primer semestre de 2018".
"Debemos ganar la guerra al terrorismo en la zona del Sahel y el Sahara", abogó.
Francia tiene activa en esta zona la llamada Operación Barkhane, en la que están movilizados unos 3.000 soldados, que apoyan a las fuerzas locales en la lucha contra la insurgencia yihadista.
Uno de los anuncios concretos de esta reunión ha sido la contribución económica de Arabia Saudí, que estuvo representada por su ministro de Exteriores Adel bin Ahmed Al-Jubeir.
La potencia del Golfo Pérsico brindará 100 millones de euros destinados a la fuerza militar del G5 Sahel, mientras que otro país de la zona, Emiratos Árabes Unidos (EAU), aportará otros 30 millones.
España, uno de los países implicados en la misión del Sahel, confirmó un refuerzo de los efectivos en Mali, epicentro de la lucha, para pasar de los 136 actualmente desplegados hasta cerca de 300.
El objetivo era incrementar el apoyo a esa fuerza antiterrorista regional, lanzada el pasado febrero y que aspira a contar con un máximo de 5.000 efectivos, entre militares y policías, en un intento por restablecer la seguridad.
El mandatario francés, que había mostrado su insatisfacción a finales de noviembre acerca de cómo se estaban organizando algunos países en su lucha contra el terrorismo, urgió esta vez a que se puedan declarar victorias durante "el primer semestre de 2018".
"Debemos ganar la guerra al terrorismo en la zona del Sahel y el Sahara", abogó.
Francia tiene activa en esta zona la llamada Operación Barkhane, en la que están movilizados unos 3.000 soldados, que apoyan a las fuerzas locales en la lucha contra la insurgencia yihadista.
Uno de los anuncios concretos de esta reunión ha sido la contribución económica de Arabia Saudí, que estuvo representada por su ministro de Exteriores Adel bin Ahmed Al-Jubeir.
La potencia del Golfo Pérsico brindará 100 millones de euros destinados a la fuerza militar del G5 Sahel, mientras que otro país de la zona, Emiratos Árabes Unidos (EAU), aportará otros 30 millones.
España, uno de los países implicados en la misión del Sahel, confirmó un refuerzo de los efectivos en Mali, epicentro de la lucha, para pasar de los 136 actualmente desplegados hasta cerca de 300.
"Hemos recordado que prestamos apoyo logístico ya y que estamos dispuestos a aumentarlo", señaló a EFE el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, quien reconoció haber salido "muy satisfecho" por "la voluntad común" expresada por los países para "construir una coalición para el Sahel".
También al término de la reunión, intervino el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, quien asumió que el combate contra el yihadismo está "en una fase crucial" y agradeció los esfuerzos de los otros países de la UA.
"Se trata de luchar contra el terrorismo, pero también contra tráficos de todo tipo", alegó.
El presidente de Mali y del grupo G5 Sahel, Ibrahim Boubakar, coincidió en la urgencia de "lograr resultados rápidamente".
"Nos emplearemos al máximo para que la paz sea efectiva en Mali", abogó Boubakar, cuyo país está en alerta por la emergencia de movimientos islamistas, sobre todo en el norte, desde el golpe de Estado de 2012.
En la conferencia de prensa posterior a la reunión internacional, también participaron la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe de Gobierno italiano, Paolo Gentiloni.
Merkel constató que los países del G5 están "listos para el combate" y urgió a llevar a cabo esta lucha sin más dilaciones.
Gentiloni relacionó el combate contra el terrorismo con la erradicación de las redes que trafican con seres humanos desde África hacia Europa.
"Una victoria contra la amenaza terrorista es la mejor manera de responder también al tráfico de drogas y de seres humanos", afirmó.
A este último respecto, el dirigente italiano mencionó la colaboración con Níger, ya que es un país clave "en lo que respecta a flujos migratorios hacia Libia y el Mediterráneo".
La tumultuosa situación de Libia fue analizada por el propio Macron, quien tiene en el combate a las redes de trata de seres humanos una de sus prioridades internacionales.
Esa situación "no se solucionará hasta que no tengamos un gobierno estable en Libia", refirió el jefe de Estado francés.
También al término de la reunión, intervino el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, quien asumió que el combate contra el yihadismo está "en una fase crucial" y agradeció los esfuerzos de los otros países de la UA.
"Se trata de luchar contra el terrorismo, pero también contra tráficos de todo tipo", alegó.
El presidente de Mali y del grupo G5 Sahel, Ibrahim Boubakar, coincidió en la urgencia de "lograr resultados rápidamente".
"Nos emplearemos al máximo para que la paz sea efectiva en Mali", abogó Boubakar, cuyo país está en alerta por la emergencia de movimientos islamistas, sobre todo en el norte, desde el golpe de Estado de 2012.
En la conferencia de prensa posterior a la reunión internacional, también participaron la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe de Gobierno italiano, Paolo Gentiloni.
Merkel constató que los países del G5 están "listos para el combate" y urgió a llevar a cabo esta lucha sin más dilaciones.
Gentiloni relacionó el combate contra el terrorismo con la erradicación de las redes que trafican con seres humanos desde África hacia Europa.
"Una victoria contra la amenaza terrorista es la mejor manera de responder también al tráfico de drogas y de seres humanos", afirmó.
A este último respecto, el dirigente italiano mencionó la colaboración con Níger, ya que es un país clave "en lo que respecta a flujos migratorios hacia Libia y el Mediterráneo".
La tumultuosa situación de Libia fue analizada por el propio Macron, quien tiene en el combate a las redes de trata de seres humanos una de sus prioridades internacionales.
Esa situación "no se solucionará hasta que no tengamos un gobierno estable en Libia", refirió el jefe de Estado francés.
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