Seúl paraliza planes de cooperación con el Norte tras test
los recientes lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales y el sexto test nuclear ejecutado el pasado domingo por el régimen de Kim Jong-un han llevado a Moon a replantearse su política dialogante y de acercamiento al Norte.
El Gobierno de Corea del Sur anunció hoy que revisará sus planes para mejorar las relaciones intercoreanas a través de programas de cooperación económica, a raíz del sexto test nuclear de Pyongyang y las nuevas sanciones sobre el régimen que reclama Seúl.
El Gobierno del liberal Moon Jae-il aspiraba a reactivar los proyectos de asistencia humanitaria al Norte y otras iniciativas de cooperación económica, que se encontraban prácticamente suspendidos desde principios de 2016 debido a los desarrollos del programa nuclear y de misiles del país vecino.
Pero los recientes lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales y el sexto test nuclear ejecutado el pasado domingo por el régimen de Kim Jong-un han llevado a Moon a replantearse su política dialogante y de acercamiento al Norte.
"El Gobierno reconsiderará su política (intercoreana) tras tener en cuenta las sanciones internacionales, el sentir de la ciudadanía y los lazos con el Norte", señaló hoy el viceportavoz del Ministerio de Unificación, Lee Eugene, en una rueda de prensa recogida por la agencia local Yonhap.
El portavoz también descartó que Seúl esté planeando la construcción de un complejo industrial conjunto con Corea del Norte y Rusia próximo la frontera entre estos dos últimos países, un proyecto desvelado por los medios surcoreanos, en declaraciones.
El complejo se ubicaría en la zona de Raijin-Khasan y ya fue planteado por el presidente liberal surcoreano Roh Moo-hyun (2003-2008), y sería similar al área industrial conjunta intercoreana de Kaesong (cerrada desde 2016 por la tensión en la región) pero incluyendo también participación rusa.
Moon es uno de los líderes internacionales que ha reclamado intensificar "todo lo posible" la presión sobre Pyongyang tras su nueva prueba atómica, y para ello pidió la colaboración de su homólogo ruso, Vladímir Putin, durante una reunión en la víspera en el III Foro Económico de Oriente celebrada en el puerto ruso de Vladivostok.
Rusia, no obstante, vetará probablemente el proyecto de resolución de nuevas sanciones propuesto por EE.UU. al Consejo de Seguridad de la ONU, puesto que Putin considera que esto no ayuda a rebajar las tensiones y defiende ofrecer contraprestaciones a Pyongyang para que abandone su programa nuclear y de misiles.