No solo es técnico, también jugadores
¿Qué faltó, qué sobró ante Haití? Una pregunta que tiene una verdad: se escaparon puntos vitales y ahora Panamá tendrá que nadar cuesta arriba para buscar su clasificación a los cuartos de final, instancia en la que, por lo menos, ha llegado en las últimas cinco ediciones del máximo torneo de la Concacaf.
Si bien escribía días atrás que la Copa Oro es el termómetro que nos dará la medida para saber cómo estamos para la eliminatoria, sigo observando las mismas fallas o errores que antes.
¿Será el técnico? Honestamente, no creo, no puede ser que los jugadores vuelvan a cometer las mismas fallas de siempre, en esta oportunidad, ante una Haití que, con todo respeto, fue un equipo limitado, que apostó a la velocidad, jugó al contragolpe y nos sacó un empate.
El portero Jaime Penedo nos decía en una entrevista que en el fútbol hay jugadores buenos y otros no tan buenos. Explicaba que los no tan buenos tenían que trabajar el doble, esforzarse más para lograr competir con los buenos, palabras sabias y mensaje directo, autocrítico, pero cierto.
Nuestro fútbol tiene que trabajar el doble, mejorar muchas cosas desde lo más alto, que es la selección nacional, hasta nuestra liga, técnicos, sin descartar nuestra prensa deportiva.
Lo ocurrido ante Haití, obviamente, no es nuevo, Panamá fue incapaz de circular el balón, esconder la pelota para preservar el marcador y sumar de a tres puntos, por mencionar dos casos puntuales de tantos errores que hubo.
Son fallas que he visto con Miguel Mansilla (q.e.p.d.), Mihai Stoichita, “Cheché” Hernández, Alexandre Guimaraes, Gary Stempel y Julio Dely Valdés, los últimos técnicos que hemos tenido y que la mayoría de los jugadores que están en la presente Copa Oro, en algún momento, estuvieron bajo sus órdenes.
A este ritmo, algo de culpa tendrá “El Bolillo” Gómez, pero no creo que sea en su totalidad. Esta veterana camada tiene su curva de rendimiento en declive, pero tendrá que tomar mañana un segundo aire ante Honduras. Pase lo que pase en esta Copa Oro, hay otra verdad: si queremos mejorar nuestra selección, tenemos que mejorar nuestra Liga Panameña de Fútbol (LPF).