Asesinaron a un policía

El oficial de la Policía Nacional Marcelino Miranda Ábrego, de 46 años, fue asesinado de un tiro en la mejilla derecha la noche del domingo, cuando lo asaltaron en El Futuro, en San Miguelito.

Aparte del móvil del robo, una fuente indicó que la víctima había sido amenazada por delincuentes del barrio, pues al parecer estaban interesados en el arma de fuego. La investigación todavía es muy prematura, detalló una fuente judicial.

La víctima se encontraba libre, pero horas antes realizaba un turno remunerado; después regresó a la subestación de policía de Santa Marta. Allí se cambió el uniforme y se vistió de civil, luego salió a buscar a su cónyuge y junto a su compadre salieron un tiempo a compartir.

Al llegar a El Futuro, después de pasar un rato agradable, el subteniente, con 22 años de servicios, intentó bajarse del taxi: un Hyundai Accent matriculado 726570, cuando fue encañonado por dos delincuentes, quienes lo asaltaron.

Por un momento, el oficial de policía intentó sacar el arma de fuego, pero el ladrón que le apuntaba a la cabeza no dudó y le disparó hiriéndolo de muerte.

Inmediatamente los antisociales se apropiaron del arma de fuego del uniformado: una pistola 9 milímetros, marca Glock, con un proveedor de 13 tiros, la cual todavía no ha sido recuperada por los organismos de investigación.

Con la rapidez con que se pudo, en el taxi del compadre la víctima fue trasladada al cuarto de urgencias del Centro de Salud de San Isidro, donde el médico de turno dictaminó su muerte la madrugada de ayer, lunes.

La Policía Nacional asignó un contingente de uniformados para capturar a los responsables del hecho violento.

Se realizó operativo por parte del personal del Bloque de Búsqueda y más de 50 agentes, hasta que pasadas las tres de la madrugada, más de seis sospechosos del homicidio, entre ellos dos hermanos, fueron aprehendidos.

Además, la supuesta arma conque se perpetró el homicidio, un revólver calibre 38, fue encontrada detrás de la vivienda de uno de los detenidos.

Miranda era conocido por su don de gente, policía abnegado, un maestro en la calle e instructor para los policías. Se encargó de formar a muchos uniformados en San Miguelito.

En sus más de dos décadas de servicio nunca llegó tarde, tampoco fue sancionado disciplinariamente.

Ocupó distintos puestos laborales y en la actualidad estaba asignado al Grupo de Acción Rápida (GAR).

La Policía Nacional se encuentra de luto, se trata de la segunda baja en menos de un mes.

Antecedentes

Antes de Miranda fue asesinado el cabo 2.° Richard Magdel Peña Torres, de 25 años, hecho perpetrado el 24 de septiembre, y cuyo cuerpo fue dejado abandonado en Pacora.

Peña Torres laboraba en la subestación de los Linces en Condado del Rey. El móvil del homicidio también fue el robo.