El ahora detenido era requerido por su presunta participación en el manejo irregular de fondos públicos asignados a proyectos desarrollados bajo la gestión de CONADES.
Como parte de las investigaciones, la Policía Nacional (PN) y la Fiscalía de Homicidio y Femicidio del Ministerio Público (MP) ejecutaron la Operación Ímpetu, logrando la aprehensión de un hombre conocido con el alias de “Yavir” dentro de una residencia en la mencionada comunidad.
El conductor del bus, al presenciar el ataque, se dirigió de inmediato al Hospital San Miguel Arcángel, donde los médicos confirmaron la muerte del joven poco después de su llegada.
Según las autoridades, 36 de ellos se encontraban en situación migratoria irregular, mientras que los 4 restantes fueron expulsados por tener antecedentes penales.
En una operación paralela, ejecutada con el respaldo de la Policía Nacional se incautaron 15 bolsas plásticas con posible droga en el sector 7 del corregimiento de Tocumen.
El conductor, que viajaba solo, fue gravemente herido y trasladado por uno de sus compañeros a la policlínica del área, donde falleció poco después de su ingreso.
Tras el atentado, el magistrado Reyes logró conducir hasta la subestación policial más cercana para reportar el ataque. Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales.
Como parte del proceso investigativo, el pasado 26 de junio la Policía Nacional, en coordinación con la Procuraduría General de la Nación, logró recuperar 29 de los televisores robados.
Al recuperar el cuerpo, las autoridades notaron heridas compatibles con impactos de bala en la axila y en el pecho izquierdo, particularmente en la zona de las tetillas.
Según las investigaciones, el detenido tiene un historial delictivo con antecedentes penales y condenas previas que suman 15 años de prisión por delitos sexuales, robo y posesión de drogas.
El hallazgo se dio alrededor de la 1:30 de la tarde, cuando unidades del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), en conjunto con el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional, divisaron el cuerpo flotando en las aguas del río.
Durante el ataque, el padre de la joven, Federico Ramírez Rodríguez, de 63 años, intervino para defender a su hija, resultando herido de gravedad. Las lesiones le causaron la muerte en el lugar de los hechos.
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