Las prepagos sexuales on-line
José Edwin Sánchez M.
jesanchez@epasa.com
El uso de la
tecnología y de las redes sociales ha facilitado la comunicación y
opciones de negocio de una manera más rápida y efectiva. Eso ha llevado a
que muchas de las mujeres que ejercen el denominado oficio más viejo
del mundo, como es la prostitución, opten por captar a sus clientes a
través de este tipo de canales de comunicación.
Facebook,
twitter, Whatsapp, BB Pin y otras redes sociales, son las que utilizan
las chicas, conocidas también como “prepagos” para ofrecer sus servicios
a clientes.
Incluso, cuentan con varias páginas en internet
para ofrecer sus servicios. La mayoría de ellas, usan nombres de “pila”,
según comentó a través de un chat, una chica llamada “Paty”, que dijo
tener 23 años de edad, colombiana, estudiante de una universidad privada
y que reside en vía Argentina, lugar donde recibe a sus clientes, según
ella, para mayor seguridad.
Sus clientes la localizan a través
de Whatsapp, donde mediante una sensual fotografía los invita a comprar
sus servicios, los cuales no son nada baratos, ya que superan los 80
dólares por hora, y los cuales incluyen, según detalla, sexo oral y
vaginal, si el cliente desea sexo anal, la tarifa sube a 150 dólares.
“Si
mi amor te espero, no te preocupes que el buen sexo está garantizado”,
dijo en acento colombiano cuando se llamó esta chica, para confirmar si
era ella, quien escribía.
Aunque fue difícil sacarle mucha
información a través del chat, “Paty” dijo que la mayoría de sus
clientes son hombres entre 25 y 45 años de edad, que son los que pueden
pagar por sus servicios. Asegura no tener pareja o novio, y en las aulas
de clases, cree que sus compañeros ignoran a lo que se dedica.
Rosy, también ofrece sus servicios
Otra
chica colombiana que ofrece sus servicios on line, es “Rosy” de 28
años. Ella va directo y en su mensaje dice “solo para quienes quieren el
servicio”. Su descripción dice que es blanca, de buenas curvas y
dispuesta a todo. Es más accesible en cuanto a precios, que “Paty”.
Sus
servicios los ofrece por 60 balboas y el mismo incluye el “paquete
completo” como ella misma lo describe: sexo oral, vaginal y anal”, pero
el cliente tiene que pagar el hotel, ya que ella no realiza el trabajo
en su casa.
“Si no vas a contratar el servicio, no me preguntes
muchas cosas”, dijo “Rosy”, antes de colgar el teléfono y no dar mayor
información de su trabajo.
¿Quienes usan este medio?
Un
experto en redes sociales que pidió reserva a su nobre, dijo que en
Panamá existen varias páginas o sitios web que se dedican a promover
este tipo de servicios, en una de ellas observamos que existen más de 40
números de chicas que prestan el servicio.
La mayoría de ellas
colombianas, venezolanas y dominicanas, muy pocas panameñas. Quienes
ofrecen este servicio en estas página, no son de las que salen a
“pescar” en las calles. Ellas esperan que sus clientes les llamen, y
según algunas, hay clientes que se han convertido en fijos y les llaman
dos o tres veces a la semana para sus servicios.
¿No temen por su seguridad?
Laura, diríamos es una experimentada en este campo, Tiene más de 35 años de edad y ha visto como ha cambiado el negocio.
De los trabajos en bares, la calle y ahora on-line, dice que esta última es la menos peligrosa.
“Al menos puedes ver el rostro de la persona a través de una foto antes de concretar el servicio.
Puedes decidir si aceptas o no. Es una ruleta, pero llevamos ventaja cuando has visto a la persona antes del servicio”, dice.
¿Aún desea el servicio?
En
las calles de Panamá, después de las 10 de la noche abundan estas
chicas. Si usted es asiduo cliente de las “damas de la noche”, las
opciones no le faltan. Desde las prepagos on-line hasta las que “pescan”
en casinos, hoteles y calles.
Pero tenga, cuidado, además de las
enfermedades sexuales que pueda contraer, corre el riesgo de ser
víctima de un asalto. Así como ellas, se exponen ante sus clientes,
usted también corre el peligro de ser atracado por ellas.