El Estado Islámico ya apunta a tener su propia moneda

Están enfocados en que el dinar vuelva a circular y así no depender del dólar estadounidense que conforma su fortuna

El Estado Islámico continúa sorprendiendo a Occidente. Uno de sus objetivos revelados últimamente es acuñar su propia moneda. ¿Cómo? Apuntan a rescatar el dinar de oro que usaron los primeros califas para así romper las ataduras que aún mantienen al usar el dólar, el mismo que ha permitido su fortuna multimillonaria, según un reporte de Francisco Carrión —también colaborador de El Comercio— para el diario español El Mundo.

“Lo mejor para el Estado Islámico es contar con su propia moneda sin depender de nadie ni transitar un camino ajeno”, citan en un comunicado. Tal documento fue elaborado por el departamento de asuntos religiosos del Estado Islámico en Mosul y, posteriormente, se leyó el viernes pasado en las mezquitas de Nínive, el bastión al norte de Iraq de los yihadistas.

Su discurso hace un llamado a los musulmanes para que abandonen el sistema económico impuesto por Wall Street y busquen la reconciliación con su pasado islámico.

“Los creyentes deben dejar de usar el dólar. Recuperar el oro y la plata para ser partícipe del derrumbe económico de los estadounidenses y no caer cuando ellos lo hagan”, cita una arenga dentro de las páginas. Los versículos del Corán [aleyas] son leídos y se intercalan con exhortaciones contra Estados Unidos. Además, se transmiten lecciones de la historia de la economía islámica.

Los islamistas dicen que los europeos y estadounidenses dominan la economía del mundo porque obligaron que los intercambios económicos se dieran con billetes que eran equivalentes al oro. “Luego, en 1971, el Banco Central de EE.UU. acabó con la relación con los europeos porque los judíos estaban dirigiendo tal institución. Fue un gran engaño”, señaló el sermón. En ese mismo año, según ellos, “el presidente americano Richard Nixon terminó con la conversión de oro a dólar”.

EL DINAR
El plan del Estado Islámico es resucitar al dinar, el cual tendría grabada en una de sus caras la shahada (profesión de fe islámica), que decreta que “No hay más Dios que Alá. Mahoma es el profeta de Alá”.

Para hallar justificación, el autoproclamado califa Abu Bakr al Bagdadi se remite a los primeros años del islam. "Al principio el pueblo empleaba el trueque. Luego trató con el oro y la plata, y más tarde surgió la moneda. (...) el califa Omar Ibn al Jatab (el segundo gobernante tras la muerte de Mahoma) fue el primero en acuñar el dirham (de plata)", rememora el comunicado.

El dinar aún es usado en países árabes y en sus orígenes este equivalía a 4,3 gramos de oro.

El Estado Islámico está palpitante en regiones de Siria e Iraq, donde habitan 11 millones de personas. Los radicales se están apoderando de las regiones en este país y buscan borrar cualquier rastro occidental, quienes están intensificando los bombardeos desde agosto.

El Estado Islámico ha sido catalogado como el grupo terrorista más rico del mundo gracias a su primera actividad económica: el contrabando del petróleo. Además, obtienen dinero de extorsiones e impuestos que cobran en zonas cautivas y de los bienes que se apropian de quienes se han huido de su terror, entre ellos los chiitas, cristianos y yazidíes.  

Los ingresos anuales de esta organización terrorista se elevan a 2 millones de dólares anuales, según la revista Forbes.