Búnker del fin del mundo

Ahora que surgió el coronavirus y hay versiones apocalípticas, cobra mayor auge un proyecto denominado por algunos como el "bunker del fin del mundo". Es un refugio subterráneo para los súper ricos de Estados Unidos.

Se trata del Survival Condo, un búnker contemporáneo, ubicado en una antigua estructura militar de Kansas. Es promovido por Larry Hall, un ingeniero de software que pensó que podría ser un buen negocio convertir un silo de misiles Atlas en un refugio de lujo para varias familias.

La superficie de 15 pisos enterrada a 200 pies cuenta con una instalación capaz de mantener a 70 personas durante cinco años.

La página web de Survival Condo destaca: "¡Bienvenidos al condominio Supervivencia! ¡Hemos convertido un almacén de misiles nucleares en viviendas de lujo!".

Se ofrecen viviendas dúplex de 340 metros cuadrados a partir de $4.5 millones de euros, apartamentos de 170 metros cuadrados a partir de $2.9 millones y otros más pequeños de 85 metros a partir de $1.4millones

La instalación cuenta con un parque para pasear a los perros, aulas para los niños, biblioteca, sauna, cine y piscina. Un cine en el que no se proyectarán películas de estreno, porque Hollywood ya no podría rodarlas, y una piscina cuyo cielo es el frío techo de un búnker pintado de azul claro y el paisaje son los murales de sus paredes, con unas montañas, unos árboles y unas palmeras de trazo grueso. Hay hasta sillas de playa y sombrillas al borde, en una tristísima imitación de lo que es –era– la vida en la superficie

Durante la Guerra Fría, Estados Unidos construyó decenas de guaridas bajo tierra para guardar sus armas nucleares. En los últimos años y en un contexto cada vez más paranoico por el terrorismo, ciberataques y, ahora, el coronavirus, unos cuantos emprendedores muy pesimistas los están comprando para convertirlos en viviendas de lujo bajo tierra para venderlos a millonarios muy asustados

Los doce primeros apartamentos se vendieron poco después de la finalización y, como se informa en su web oficial, hay nuevos en construcción.

El búnker tiene 15 pisos y está enterrado. Debajo de la cúpula, el silo cilíndrico alberga otros 14 pisos: los tres pisos superiores están las salas de máquinas, instalaciones médicas y una tienda de alimentos (con una configuración completa de cultivos hidropónicos y acuicultura), seguidos por siete niveles de condominios residenciales. En la parte inferior, los últimos cuatro pisos albergan el aula y la biblioteca, un cine y un bar, y una sala de ejercicios (con sauna)".