Magistradas
Este lunes, el Gobierno de turno enfrenta una dura prueba de fuego. Llevará a segundo debate la ratificación de dos polémicas candidatas a magistradas para la Corte Suprema de Justicia (CSJ). El panorama no parece tan fácil, puesto que las principales bancadas opositoras, la del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y Cambio Democrático (CD) han anunciado su rechazo a las mismas. Sin embargo, persiste la sombra del “matraqueo” y la torcedera de brazos.
La coyuntura política cambió el pasado domingo, cuando Rómulo Roux ganó las elecciones para renovar la Junta Directiva Nacional del CD. Ahora, el partido opositor se fortalece ante lo que vendrá en el hemiciclo legislativo, siempre y cuando se mantenga la decisión de darle “bola negra” a las dos designadas para la Corte. El pueblo panameño espera a ver qué pasa.
Para el oficialismo es importante “rescatar” los votos que existan en el PRD y el CD, puesto que una derrota legislativa significaría un descalabro político para el Gobierno. Quedarían a merced del sistema parlamentario, netamente partidista y en vísperas del comienzo de las campañas de elecciones primarias, que pueden arrancar entre junio a septiembre del presente año.
Fue lamentable observar en la Comisión de Credenciales de la Asamblea, la poca o nula capacidad de respuestas de las dos candidatas a magistradas principales del oficialismo. Los suplentes son más duchos en la materia jurídica, tal como quedó en evidencia durante el intenso interrogatorio de los diputados perredistas Rubén De León y Zulay Rodríguez. Lo peor fue que se transmitió en vivo y a todo color, en cadena nacional.
Ahora, tanto el CD como el PRD tienen una oportunidad dorada de poner en jaque al Gobierno. Decisiones claves deberán tomarse este fin de semana, esperando soportar la presión que los voceros del oficialismo buscarán implementar, para quebrar voluntades adversas hacia las candidatas. Pero hay algo más. El electorado de ambos partidos y los millones de panameños que no forman parte de los colectivos opositores, observarán la forma de cómo se votará la próxima semana.
Cambio Democrático es un partido dinámico y tiene opciones para triunfar en 2019. Reitero, las opciones de ganar las elecciones generales dependerán del rumbo con que se maneje la nueva dirigencia. Confiamos en que sabrán escuchar el clamor popular. También existe el factor político que ocurre cada lustro. Desde 1994, el panameño ha optado por votar por nuevas opciones, cambiando al partido de Gobierno. Plegarse al oficialismo sería como hacerse el “harakiri”.
Panameño: El 2018 es un año preelectoral. Sé participativo e ilústrate en los temas políticos y nacionales. Cuando llegue el momento, el 5 de mayo de 2019, votemos a conciencia, por las mejores opciones. El panorama se ve prometedor en las fuerzas opositoras que lideraría CD.
Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...