Propuesta engañosa
Con base en nuestra experiencia de más de 25 años, en mi condición de consultor privado en materia de transporte público, nos resulta inaudito entender cómo se
Licdo. Emidio Manzané Licdo. Emidio Manzané
Con base en nuestra experiencia de más de 25 años, en mi condición de consultor privado en materia de transporte público, nos resulta inaudito entender cómo se pretende engañar al electorado, tanto por parte del candidato JUAN CARLOS NAVARRO y por JUAN CARLOS VARELA, en el sentido de proponer una especie de municipalización del servicio de transporte público. Es absurdo venderle la idea al electorado de que el Municipio de Panamá va a regular y organizar el servicio metropolitano de transporte, cuando no hay presupuesto e históricamente ha tenido problemas hasta con el ornato.
No hay mentira más grande que esta y que el pueblo debe saber que tal como está diseñado el sistema de transporte público en el país, tratar de que el municipio lo desarrolle es un total atraso. En primer lugar existe desde 1999 la ATTT, como ente rector del transporte público, lo que indica que todo lo que se pretenda hacer en esta materia es competencia de la ATTT y no de ninguna otra entidad.
Por otro lado, para que proceda un cambio en este sentido, se tendría que reformar vía Legislativa la Ley 34 de 1999 y demás leyes, y eso no lo puede ASEGURAR NINGÚN CANDIDATO, ya que se debe esperar a ver la composición de la nueva Asamblea de Diputados. De igual forma los municipios y alcaldías no tienen la capacidad, la experiencia ni el personal idóneo para manejar adecuadamente nada del servicio de transporte público. Eso sería un atraso y un verdadero despelote. La existencia del metro, de los metrobuses y las expansiones proyectadas hacia la segunda y tercera línea presuponen y requieren avances, y no retrocesos.
Es necesario que el pueblo vea, que estos dos candidatos en su desesperación por tal de conseguir el voto, no les importa vender falsas expectativas, pero sobre todo tratar de engañar a una población como si no hubiese gente pensante. Déjense de demagogia y politiquería.