En ‘panguinha’

Lejos de lo que pensaba o esperaba, el técnico de Panamá, el colombiano Hernán “El Bolillo” Gómez no salió a jugar al contragolpe ante Brasil e

Jaime A. Chávez Rivera Jaime A. Chávez Rivera

Lejos de lo que pensaba o esperaba, el técnico de Panamá, el colombiano Hernán “El Bolillo” Gómez no salió a jugar al contragolpe ante Brasil e intentó implementar su idea futbolística ayer en el Estadio Serra Dourada de Goias.

Panamá buscó tocar la esférica en el medio campo, y de hecho lo hizo durante los primeros 24 minutos del partido; principalmente porque los brasileños lo permitieron.

En el centro del terreno de juego Armando Cooper quiso conducir el ataque panameño, pero dormía mucho la pelota y se asociaba poco.

El colonense, acompañado por Alberto “Negrito” Quintero recibieron el apoyo de Nicolás “Yuyu” Muñoz, (que hacía labor de sacrificio) para intentar controlar el medio campo, pero el manejo de balón de la Roja fue estéril porque careció de profundidad, es decir no llevó opciones de gol ni peligro alguno para el marco que protegía Julio César.

El orden que Panamá había mostrado cambió con un gol de tiro libre de Neymar Jr. a los 25 minutos, que abrió la goleada brasileña sobre Panamá por 4-0.

Luego de la diana del jugador del Barcelona, Panamá se desarmó y sucumbió, ante un Brasil que no reservó a sus principales figuras en el amistoso, pero que tampoco terminó jugando un fútbol intenso.

Brasil en el primer tiempo amenazó poco, pero fue efectivo, pues en la tercera llegada al marco de Óscar McFarlane había marcado dos goles: Dani Alves hizo el segundo gol de los pentacampeones a los 40 minutos.

Para el complemento, tanto el técnico de Panamá, “El Bolillo” Gómez, como Felipao hicieron sus variantes, para darle oportunidad al resto de la plantilla.

Iniciando el segundo tiempo, Neymar, con una jugada de taquito habilitó a Hulk, que envió el balón a los mecates, para el tercer gol brasileño.

Nurse, que entró por Luis Tejada, inquietó con un remate de cabeza al portero brasileño Julio César, y fue una de las jugadas rescatables de Panamá.

El último gol del partido fue al minuto 72 del cotejo, por intermedio de William, que venció a José Calderón, que había reemplazado en el arco panameño a Óscar McFarlane.