14 mil migrantes retornan desde EU a Panamá, Colombia y Costa Rica
La misión documentó graves violaciones de derechos humanos, incluidos secuestros, extorsiones y violencia sexual,
Las Defensorías del Pueblo de Costa Rica, Panamá y Colombia alertaron este viernes sobre una crisis humanitaria creciente en la región debido al aumento de la migración inversa, con más de 14.000 personas retornadas desde México y Estados Unidos en lo que va de 2025. Esto contrasta con una caída del 97 % en el tránsito hacia el norte por la selva del Darién.
Según un informe conjunto, elaborado con apoyo de la ONU, los retornos forzados obedecen principalmente a cambios en la política migratoria de Estados Unidos (46 %), la imposibilidad de ingresar al país (49 %), la falta de recursos para continuar el viaje (34 %) y la violencia sufrida en tránsito (27 %).
La misión documentó graves violaciones de derechos humanos, incluidos secuestros, extorsiones y violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas, además del control de la ruta por redes de tráfico de personas que cobran hasta 280 dólares por traslados inseguros.
El representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Scott Campbell, advirtió que los retornos están marcados por “una situación de extrema vulnerabilidad”. Campbell denunció que la mayoría de las personas retornadas ya han sido víctimas de violaciones de derechos humanos, enfrentando riesgos de violencia sexual, reclutamiento de niños y niñas, tráfico y trata de personas.
El 97 % son venezolanos
El informe revela que el 97 % de los migrantes entrevistados son de nacionalidad venezolana, con perfiles de especial riesgo: familias numerosas, mujeres gestantes, personas con discapacidad y niños no acompañados. Las Defensorías alertaron sobre un trato diferenciado a la población venezolana, que enfrenta desplazamientos internos, trámites adicionales y demoras prolongadas.
Redes de tráfico ilícito de personas cobran entre 230 y 280 dólares por trasladar migrantes hacia Panamá y Colombia, lo que deja a quienes no cuentan con recursos varados durante días. En Costa Rica, donde el 17 % de migrantes solicita asilo, el centro de atención en Paso Canoas está “subutilizado” pese a haber atendido 1.480 personas. En Panamá, comunidades como Palenque y Miramar concentran familias varadas sin alimentos ni agua potable.
Sin derechos ni justicia
Andrés Sánchez Thorin, representante regional de ONU Derechos Humanos, señaló que este flujo de retorno ocurre “en un contexto de desafíos significativos para el goce efectivo de sus derechos”, desde la protección internacional hasta el acceso a la justicia. Destacó la necesidad de reforzar la cooperación regional y el apoyo internacional para prevenir abusos y atender con dignidad a migrantes y refugiados.
En Colombia, los puertos de Necoclí y Capurganá están desbordados, mientras que en el Pacífico el tránsito de migrantes coincide con la presencia de grupos armados, aumentando riesgos de reclutamiento y explotación.
Las Defensorías pidieron a los tres gobiernos crear un plan de acción trinacional que garantice atención humanitaria básica, acceso a refugio, albergues y servicios de salud, así como mantener vigentes los Permisos por Protección Temporal (PPT) para venezolanos en Colombia.
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