Necropsia no logra determinar causa de muerte de bebé
Una fuente cercana al caso reveló que no se detectaron golpes ni señales visibles de trauma
La necropsia practicada al cadáver de un menor hallado en la ribera del río Changuinola, en Bocas del Toro, no pudo determinar la causa de muerte.
El cuerpo, que se presume sería el del niño desaparecido desde el pasado 22 de mayo, presentaba un avanzado estado de descomposición, lo que complicó el análisis forense.
Una fuente cercana al caso reveló que no se detectaron golpes ni señales visibles de trauma, por lo que de forma preliminar se descarta una muerte violenta. Sin embargo, las autoridades no bajan la guardia y mantienen abierta la investigación.
Las pruebas de ADN ya fueron enviadas, pero aún no hay resultados oficiales.
El niño había desaparecido junto a su hermana de 2 años, luego de ser vistos por última vez en compañía de su padre, un extrabajador de la marina turca con diagnóstico de esquizofrenia.
Según los relatos recogidos, el hombre habría salido con los menores durante un episodio de crisis mental, sin que la madre notara la ausencia de inmediato.
Fue ella quien inició la búsqueda en las orillas del río, un sitio que el padre frecuentaba durante sus brotes psiquiátricos.
La familia, de origen mixto panameño-turco, se había establecido recientemente en Bocas del Toro, tierra natal de la madre.
El padre, pensionado por su condición mental, había regresado al país tras años en el extranjero. Una de las hijas del hombre, nacida en Turquía, aún sigue desaparecida.
El Ministerio Público confirmó que siguen en curso las diligencias investigativas y que será el ADN el que confirme la identidad del cuerpo. Mientras tanto, una familia entera se desgarra esperando respuestas.
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