Alternativas al vertedero electrónico
En el mundo se generan entre 30 millones y 50 millones de toneladas de residuos electrónicos al año, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Ordenadores, móviles, impresoras, escáneres o electrodomésticos se acumulan en los vertederos o son exportados a países en desarrollo, donde no existen posibilidades de un tratamiento adecuado. Es un problema ambiental que crece día a día, pero solo se recicla una décima parte. Sin embargo, la actual tecnología permite reciclar y reutilizar el 90% de estos residuos.
Muchos países pretenden resolver el problema mediante la exportación de la basura electrónica que generan a países como China, India y Argelia. Estados Unidos, el mayor generador de residuos del mundo, exporta el 80% de sus residuos. Argumentan que es una tarea difícil y más costosa. En los países del Norte, el reciclaje se realiza en plantas específicas bajo estrictas condiciones que permiten el aprovechamiento de hasta un 90% de la basura tratada. Esto supone más oportunidades que pérdidas económicas. El uso de materiales reciclados ahorra al menos un 60% de la energía necesaria para producir los nuevos.
La reutilización es otra forma de abordar este problema, ya que aumenta la vida útil de los productos y es imprescindible para asimilar el constante aumento del número de aparatos electrónicos que consumimos. Además, por cada aparato recuperado se dejan de producir todos los residuos necesarios para el proceso de fabricación: 1,500 kilogramos para un ordenador, 298 para una cafetera y 75 para un móvil.
Los países deben aprender a ser autosuficientes para gestionar sus residuos. El problema de los deshechos electrónicos nos afecta a todos, por nuestra salud y el mundo que habitamos. La lucha que estamos emprendiendo por un desarrollo sostenible se encuentra también con este reto que debemos afrontarlo. Hay alternativas a un mundo lleno de vertederos.