Dejen trabajar a Martiz
Tal vez, por primera vez en muchos años, la Caja de Seguro Social (CSS) tiene en el director Alfredo Martiz a un funcionario preocupado por poner a trabajar a la institución al servicio de los asegurados, jubilados y pensionados.
Empero, las buenas intenciones de Martiz pueden naufragar en el mar del burocratismo, el tráfico de influencias, la mediocridad y el juegavivo que -históricamente- ha imperado en esa institución, tan querida y necesaria para todos los panameños.
Por ello, se requiere el concurso de todos los funcionarios que componen la CSS para apoyar la labor del nuevo director, siempre y cuando vaya dirigida a sacar a la seguridad social panameña del nivel de postración en el que se encuentra.
La autonomía de la CSS debe ser respetada y, tal como los señalaron los gremios vinculados a ella, cualquier intromisión a la misma es una dañina injerencia a su buen funcionamiento.
Igualmente ya es hora de que el nuevo director preste atención al programa de Vejez, Invalidez y Muerte de la entidad, que está por entrar en crisis, lo que traería consecuencias catastróficas para el país.
En el caso de un conocido dirigente que fue destituido por Martiz y vuelto a colocar en el cargo por injerencia del Ejecutivo, vamos a darle "base por bolas" al director, como decimos en buen panameño, pero que no se vuelva a ceder ante intromisiones extrañas.
El trabajo del exembajador será duro, tendrá que romper muchas botellas de indiferencia, ineptitud, rutina y mala vibra, pero con trabajo duro y el apoyo de todos es muy probable que lo logre.