Impunidad
Dijo Víctor Hugo, por boca de uno de sus personajes en la celebre novela Los Miserables, refiriéndose a un tribunal judicial: “Parece mentira que en estos locales se aplique la obra cumbre de la humanidad que es la ley, y una obra de Dios que es la justicia”.
Los dichos del celebre novelista francés vienen a cuento, con situaciones que todos los días pasan en las salas de audiencia del llamado Sistema Penal Acusatorio, en el que mal llamados “acuerdos penas”, los delincuentes salen por la puerta ancha y las víctimas ven burlado su anhelo de justicia.
Un reciente caso, en el que una mujer se hizo pasar por enferma de cáncer para estafar, despertó la indignación nacional cuando se conoció que la misma no pasará ni un día en la cárcel, ya que logró un “acuerdo de pena” para realizar trabajos comunitarios.
Lo más indignante es que la afortunada también fue condenada a dar “charlas de sensibilización sobre el cáncer”, preguntamos: ¿cómo puede dar charlas sobre el cáncer una persona que fingió tenerlo para lucrar ilícitamente? ¡Casi que parece un chiste, si no fuera tan trágico!
Otro caso, el de un médico con nexos políticos que cometió un homicidio culposo, bajo los efectos del alcohol al que ahora descubren que tiene problemas psiquiátricos y no será detenido en una cárcel, sino en un hospital privado, mientras dure la investigación del caso.
Mientras esto sucede, otros panameños sin influencias ni padrinazgos se pudren en las cárceles del país, que son vergüenza de nuestro Sistema Penitenciario.
Hay que revisar urgentemente este Sistema Penal Acusatorio, que lo que hace es abrir la puerta a la impunidad.