La política de río Grande prevalecerá en el 2019
Por gracia de Dios, conozco el comportamiento de los ríos más importantes de Panamá: el Tuira y su revuelta de María Pía, el Chucunaque cuando retrocede con el impulso del Tuira, el Cricamola cuando pasa por los poblados indígenas de Bisira y Kankintú. Pero el río Grande de Coclé es diferente porque parece un político viejo, cuando crece, sus corrientes hacen retroceder las aguas de ríos, quebradas y las propias aguas del cielo que se deslizan hacia él, inundando la parte final del corregimiento El Potrero de La Pintada, donde orgullosamente vivo.
La inundación política que se vislumbra es parecida y la provocará el expresidente Martinelli, su auge político ganado, ya sea por patán, malo o loco, hará elevar tanto al que era su partido como al candidato presidencial que se trepe en los hombros sin poner ni un real.
Pero quién será el damnificado más perjudicado en este desbordamiento.
Veamos: No duden de que va a ser el PRD, que ocupará la cuarta chalupa en esta contienda, ya los veo en el plan llenos de barro con químicos y con toneladas de los desperdicios que producen los ingenios azucareros, además de cruelmente mordidos por la inimaginable biota marina de las playas cercanas.
El más favorecido, y ustedes no me lo van a creer, es el partido de la coraza de galápago de cerro, el panameñismo que se peleará a machete limpio la presidencia con Ana Matilde. Pues la fuerza hidráulica que trae Martinelli es grande y poderosa como la de río Grande, pero no tanto como para que el CD gane, ocupará el tercer lugar bien peleado, mientras que el exglorioso PRD, en el fondo.
¡Claro! Martinelli saldrá favorecido, ya que en el puesto que se postule saldrá electo. Las razones de peso se basan en el tiempo que falta para las elecciones, en pocos meses que faltan El Loco, Patán o el Malo no podrá ser condenado, tanto así que ya los entendidos salieron a decir que “en principio, Martinelli puede ser candidato solamente si es postulado de vicepresidente para abajo.
Para más ñapa, soñé con mi compadre Mario Chan Rojas, del PRD… Soñé que en medio de los conteos finales le entrevistaba una periodista española y que mi pobre compa no hablaba, solo se le entendían unos roncos glug... glug... glug como si estuviera tragando agua del río Bermejo, esa maravilla de la naturaleza que desemboca muy cerca del vado de río Grande.